La Asamblea Legislativa de El Salvador prorrogó, a petición del presidente, Nayib Bukele, el régimen de excepción decretado el 27 de marzo para contener la violencia homicida de las pandillas. La prórroga se dará por 30 días más, según lo decidieron los congresistas este domingo.
"Con 67 votos a favor queda aprobada la prolongación del decreto legislativo 333 que contiene régimen de excepción", declaró el presidente del parlamento, Ernesto Castro.
El nuevo decreto legislativo consigna que "persisten las condiciones de seguridad que demandan de manera urgente la prolongación del régimen de excepción por continuar las circunstancias que lo motivaron".
El primer mes de régimen de excepción, que vence el lunes, ha permitido a las autoridades detener sin orden judicial a 16.000 a pandilleros.
La medida restringe también la libertad de asociación, el derecho a la defensa, amplía el plazo de las detenciones mientras se investiga y faculta intervenir las comunicaciones.
Una vez Bukele sancione el nuevo decreto, la prórroga se iniciará el martes.
A pedido del mandatario, el Congreso, controlado por el oficialismo, también aprobó a inicios de abril una reforma para castigar con hasta 45 años de prisión a los miembros de las pandillas.
“Más de 16.000 terroristas sacados de las calles, en solo 29 días. Seguimos guerra contra pandillas”, escribió el gobernante en Twitter.
La policía informó que el sábado capturó a 590 pandilleros y desde el inicio de la ofensiva, el 26 de marzo, acumula 16.053 detenidos, una cifra sin precedentes en los últimos 30 años en este país centroamericano.
El Salvador sufre el asedio de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, entre otras, que suman 70.000 miembros, de los cuales ahora 32.000 están encarcelados, con la ofensiva de arrestos.
Basado en una encuesta que publicó el jueves CID Gallup, el mandatario aseguró que "el 91% de los salvadoreños apoyan la guerra contra pandillas que impulsa nuestro gobierno".
Bukele les declaró la guerra a las pandillas que operan en su territorio, ante el asesinato de 87 personas entre el 25 y el 27 de marzo, crímenes que las autoridades vincularon al accionar de estas agrupaciones criminales.
La reforma también incluye castigar con hasta 15 años de prisión la difusión de mensajes de pandillas en medios de comunicación.
Con la ofensiva, las autoridades lograron detener la escalada homicida desde el 28 de marzo.