La justicia nicaragüense declaró este jueves culpable por "conspiración" a la exguerrillera sandinista Dora María Téllez y al líder estudiantil Lesther Alemán, símbolo de las protestas del 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega, informaron organismos de derechos humanos.
El juicio se realizó en la prisión de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la policía de Managua, conocida como El Chipote, donde se encuentra la mayoría de los 46 opositores que fueron detenidos el año pasado antes de los comicios que ganó Ortega por cuarta vez consecutiva.
Con Téllez, comandante guerrillera y excamarada de armas del actual presidente, y Alemán ya son cinco los sentenciados de ese grupo, aunque no se han revelado sus condenas.
"Se les ha declarado culpables por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a integridad nacional", señaló el independiente Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) en sus redes sociales.
Las audiencias judiciales contra Téllez, de 66 años, y Alemán, de 24 años, se efectuaron a puertas cerradas con la presencia de un familiar para cada uno.
"Estos juicios son nulos porque violan las garantías constitucionales que establecen que los juicios deben ser públicos, con acceso a la prensa. Que dejaran entrar a un solo familiar no llena los requisitos de publicidad" que exige a ley, indicó el Cenidh.
Una fuente de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) dijo a la AFP que la Fiscalía pidió 15 años de cárcel para Téllez, una reconocida exguerrillera, historiadora y una de las fundadoras del ex Movimiento de Renovación Sandinista (MRS, centroizquierda), ahora conocido como Unión Demócrata Renovadora (UNAMOS).
La disidencia sandinista surgió en 1995 por desacuerdos con el liderazgo político de Ortega, jefe del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), que gobernó durante la revolución en los años 80 y retornó al poder en 2007.
Téllez luchó junto a Ortega contra la dictadura de Anastasio Somoza en los años 70.
Alemán, por su lado, es un dirigente estudiantil que retó a Ortega a renunciar a la presidencia, durante el diálogo que la iglesia católica promovió entre el gobierno y grupos sociales que participaron en las protestas del 2018.
"Su único delito fue haber hablado por todos en 2018, encarando a Ortega por sus crímenes y pedir su salida del poder", denunció en Twitter el periodista Carlos Fernando Chamorro, quien se exilió el año pasado en Costa Rica, tras la detención de sus dos hermanos, los opositores Pedro y Cristiana Chamorro.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al menos 355 personas murieron en 2018 a causa de la represión.
La Fiscalía ha señalado que los opositores presos son "criminales" que pretendían desestabilizar el país con el apoyo de Washington.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y diversos organismos internacionales han exigido la inmediata libertad de los opositores, por considerar ilegal su detención.
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