Vangelis, el compositor griego de bandas sonoras de películas como Blade Runner y Carros de Fuego, falleció a los 79 años, informó este jueves el primer ministro de Grecia Kyriakos Mitsotakis.
“Vangelis Papathanassiou ya no está con nosotros. El mundo de la música ha perdido al artista internacional Vangelis”, tuiteó el primer ministro.
Según medios griegos, Vangelis murió a causa del coronavirus en Francia, donde vivía en ciertas temporadas.
“Para nosotros los griegos, esto significa que comenzó su gran viaje en los ‘Carros de Fuego’. Desde allí nos enviará siempre sus notas”, agregó Mitsotakis.
Un genio musical
Evangelos Odysseas Papathanassiou nació en 1943, en el pueblo de Agria, cerca de Volos (centro de Grecia).
Fue un niño prodigio y dio su primer concierto de piano a los seis años, sin haber recibido nunca clases.
“Nunca he estudiado música”, declaró a la revista griega Periodiko en 1988, lamentando la creciente “explotación” impuesta por los estudios de música y los medios de comunicación.
Pionero de la música electrónica, este autodidacta se inspiró en la exploración espacial, la naturaleza, la arquitectura futurista, el Nuevo Testamento o el movimiento estudiantil de mayo de 1968, en Francia.
Este genio del teclado siempre disfrutó experimentando, pasando con facilidad del rock psicodélico y el sintetizador a la música étnica y el jazz.
Su banda sonora para Carros de fuego ganó un Óscar en 1982, cuando compitió con la de John Williams para la primera película de Indiana Jones.
Este tema, que encabezó las listas de éxitos en Estados Unidos, también tuvo un gran impacto en Reino Unido y se utilizó para los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
“Su maestría y su tormentosa inspiración en la creación de sonidos, totalmente originales, crearon un público mundial”, dijo la ministra de Cultura griega Lina Mendoni, asegurando que Vangelis “fue ecuménico”.
Entre sus bandas sonoras también figuran las de Missing (Desaparecido)’, de Costa-Gavras, Lunas de hiel, de Roman Polanski y Alejandro Magno, de Oliver Stone. También escribió música para teatro y ballet, así como el himno de Mundial de fútbol en 2002.