Más de un cuarto de siglo después de la entrevista que Lady Di ofreció a la BBC, explosiva para la monarquía británica, un informe independiente denunció este jueves los métodos “engañosos” del periodista Martin Bashir para conseguirla, lo que condujo al canal a disculparse.
Difundida durante el programa Panorama en 1995 y seguida por 23 millones de espectadores, la entrevista propulsó la carrera de Martin Bashir, de 58 años en la actualidad, y supuso una verdadera bomba mediática.
La princesa, fallecida en 1997 en un accidente en París, cuando estaba siendo perseguida por reporteros de la prensa rosa, afirmaba que había "tres personas" en su matrimonio -en alusión a la relación que Carlos mantenía con Camila Parker Bowles- y admitía que ella misma tenía una aventura.
Pero, según la investigación independiente, el periodista fue acusado de haber falsificado documentos para conseguir la entrevista.
"A través de su comportamiento engañoso, Bashir logró organizar la reunión que condujo a la entrevista", indica el informe, elaborado por el juez retirado del Tribunal Supremo John Dyson.
En un comunicado, el director general de la BBC, Tim Davie, afirmó que "acepta las conclusiones" de esta investigación.
"Aunque el informe indica que Diana, princesa de Gales, era favorable con la idea de realizar una entrevista con la BBC, está claro que el proceso de obtención de la entrevista no estuvo a la altura de lo que el público tiene derecho a esperar. Lo sentimos verdaderamente", declaró Davie.
Más de 25 años después de que se realizara la entrevista, el directivo presentó sus disculpas "incondicionales" en nombre de la BBC.
Bashir habría mostrado a Charles Spencer, el hermano de Diana, extractos de cuenta -que resultaron ser falsos- demostrando que se pagaba a gente para espiar a su hermana.
Según este último, esto fue lo que le llevó a presentar al periodista a Lady Di.
"Al mostrarle al conde Spencer esos falsos extractos [...], Bashir lo engañó y lo incitó a organizar un encuentro con la princesa Diana", indica el informe, que denuncia una "infracción grave" de las reglas editoriales de la BBC.
"Fue algo estúpido y un acto que lamento profundamente", declaró Bashir en un comunicado, asegurando que esos extractos no jugaron ningún papel determinante en la "elección personal" de Diana de responder a sus preguntas.
Al tiempo, alabó "la decisión valiente de la princesa de contar su historia, de hablar valientemente de las dificultades a las que se enfrentaba".
"Abrió la vía abordando tantos de esos problemas, que es por eso que siempre estaré inmensamente orgulloso de esta entrevista", afirmó Bashir.
El informe también critica la investigación interna de la BBC, efectuada en 1996, sobre las condiciones de la entrevista.
La BBC "no respetó las elevadas normas de integridad y de transparencia que son su marca de fábrica", señala el informe, subrayando que el grupo audiovisual público no se puso en contacto con Charles Spencer para preguntarle su versión de los hechos ni tampoco puso en duda la honestidad de Bashir.
El exdirector general de la BBC, Tony Hall, que era director de la redacción en el momento de la entrevista, se disculpó y reconoció que la investigación interna "estuvo muy por debajo" de los estándares que el asunto requería. Además, admitió haberse "equivocado al otorgarle a Martin Bashir el beneficio de la duda".
Después de esta entrevista, el reportero continuó su carrera en Estados Unidos, antes de regresar al Reino Unido para trabajar para la BBC, hasta su renuncia. Además de a Lady Di, también entrevistó a Michael Jackson en el marco de un documental grabado en 2003 para ITV.
La ya fallecida estrella del pop presentó una queja ante el regulador audiovisual británico, acusando a Bashir de haber dado una imagen deformada de su comportamiento y de su actitud como padre.
A mediados de mayo, la BBC anunció que Bashir abandonaba la cadena por razones de salud. Desde 2016, se encargaba de la cobertura religiosa para el grupo.