Los líderes de la UE se esforzaron este jueves en reducir los decibeles de la crisis con Polonia por su rechazo a aceptar la supremacía del derecho europeo, aunque no retiraron de la mesa la posibilidad de adoptar medidas de represalia.
La cumbre de líderes arrancó bajo la sombra de la agria controversia con Polonia, pero sin embargo el debate sobre la actual crisis por los precios de la energía se extendió por varias horas hasta que finalmente se abrió la vía a un tímido consenso.
De acuerdo con fuentes coincidentes, las diferencias en este tema se centraron en el funcionamiento del mercado europeo de permisos de emisión de CO2, al que determinados países atribuyen la responsabilidad por el alza en los precios de la energía.
Finamente, los líderes invitaron a que la Comisión Europa "estudie el funcionamiento de los mercados de gas y electricidad, así como el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión" (RCDE) para posteriormente evaluar si "ciertos comportamientos" en ese mercado "requieren acción regulatoria".
Respecto a las tensiones con Polonia, los líderes extendieron una mano a ese país y de acuerdo con una fuente diplomática "se pronunciaron a favor del diálogo" con su gobierno populista y ultraconservador.
Al mismo tiempo, reafirmaron la posibilidad de "recurrir a los mecanismos existentes previstos en los tratados europeos", de acuerdo con una fuente europea.
Entre los mecanismos existentes, la Comisión Europea dispone de uno que le permite suspender la transferencia de fondos europeos a países que no respetan el Estado de derecho.
Al llegar este jueves a la sede de la reunión, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, había dado el tono de las discusiones: "No vamos a actuar bajo la presión del chantaje", advirtió.
Sin embargo, el dirigente polaco entreabrió una puerta al afirmar que estaba "listo para el diálogo" con la UE para superar la dramática agudización de la crisis en sus relaciones con Bruselas.
Morawiecki mantuvo encuentros en separado con los líderes de Francia, Emmanuel Macron, y de España, Pedro Sánchez, quienes le pidieron que mantenga abiertos canales de diálogo.
"He trasladado al primer ministro polaco (...) que encontremos una vía constructiva de diálogo" como forma de hallar "una solución que saque a la Unión Europea y a los Estados miembros de esta situación tan compleja y tan difícil en la que se encuentra", dijo Sánchez.
Este jueves, Von der Leyen recibió el apoyo de los países de la UE para actuar pero sin precipación, para dar lugar a que los canales de diálogo funcionen.
Al llegar la reunión, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, defendió que el bloque se mantenga "firme" ante las autoridades polacas.
El primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, también apuntó que Polonia había cruzado "una línea roja".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que era necesario "asumir la responsabilidad cuando se trata de defender nuestros valores fundamentales".
En este escenario, aumentan las presiones para que la Comisión Europea aplique el denominado "mecanismo de condicionalidad", que veta el acceso a fondos europeos a países que no respeten plenamente el Estado de derecho y las normas del bloque.
El presidente del Parlamento Europeo, el italiano David Sassoli, ya instruyó a su equipo legal que se prepare para iniciar un proceso judicial contra la Comisión Europea si no aplica ese mecanismo de condicionalidad a Polonia.
Por otro lado, de acuerdo con fuentes coincidentes, en la jornada inaugural de la cumbre los líderes europeos se encontraron con evidentes dificultades de hallar un consenso respecto a la crisis energética.
Según esas fuentes, el primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, contribuyó a bloquear el consenso al atribuir el alza en los precios de la energía al RCDE, donde el valor de esos "permisos para contaminar" se han duplicado en el último año.
Al llegar este jueves a Bruselas, el presidente del gobierno español había expresado el deseo de que la UE avance "más rápido" en la definición de medidas para enfrentar de forma eficiente la crisis por el alza en los precios de la energía.
ahg/dbh