El último líder viviente de los Jemeres Rojos, Khieu Samphan, fue transferido a una prisión estatal en Camboya para cumplir con una condena a cadena perpetua por genocidio, tras perder la apelación, informaron el miércoles los fiscales.
En su veredicto final el año pasado, el tribunal especial para juzgar los crímenes de los Jemeres Rojos, respaldado por la ONU, confirmó la condena por genocidio de 2018 contra Khieu Samphan.
El exdirigente de 91 años lideró un régimen que aniquiló a un cuarto de la población de Camboya en menos de cuatro años en la década de 1970.
Khieu Samphan fue arrestado en 2007 y estaba detenido en dependencias del tribunal especial.
"Fue transferido (...) el 30 de enero de 2023, a la prisión provincial de Kandal para seguir cumpliendo con su doble cadena perpetua", dijeron los fiscales en un comunicado este miércoles.
Las autoridades judiciales "han tomado los pasos necesarios para asegurarse de que las condiciones de detención de Khieu Samphan sean apropiadas a su avanzada edad, su movilidad limitada y su estado de salud", agregaron.
Cuando compareció ante la justicia en septiembre, Khieu Samphan parecía frágil y se sentó encorvado en una silla de rueda, escuchando la sentencia con auriculares.
La condena por genocidio contra el exdirigente se refiere a la persecución de la minoría étnica vietnamita, a la que los Jemeres Rojos percibían como un peligro enemigo.
El líder del régimen, Pol Pot, conocido como "hermano número uno" murió en 1998, sin ser juzgado.
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