Los combates se intensifican en Yemen, donde se teme una escalada del conflicto

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Los combates entre rebeldes hutíes y fuerzas progubernamentales continuaron causando estragos el sábado en la provincia de Marib, en Yemen, donde se teme una escalada en un conflicto que devastó el país y salpicó los países del Golfo.

Por otro lado, la coalición internacional que apoya a las fuerzas progubernamentales en Yemen y liderada por Arabia Saudita dijo haber interceptado un misil balístico hutí dirigido contra Riad, según la agencia de prensa oficial SPA.

Fragmentos del misil se dispersaron en varios barrios de Riad, dañando al menos una casa, pero no se tiene constancia de víctimas, según la televisión pública Al Ekhbariya.

Corresponsales de la AFP y habitantes de Riad oyeron varias explosiones fuertes.

Según la coalición, también se interceptaron seis drones lanzados por los hutíes contra el sur del país.

Los ataques no fueron reivindicados.

Estas explosiones se producen en un momento en que se celebra el campeonato de Fórmula E en la periferia de Riad, al que asistió como espectador el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, según medios estatales.

También coinciden con una ofensiva de los hutíes en Marib, una provincia yemení muy rica en petróleo que es el último feudo de las fuerzas progubernamentales en el norte del país.

Los rebeldes controlan gran parte del norte, incluida la capital, Saná.

Los hutíes, que intentan desde hace más de un año apoderarse de Marib, reanudaron el 8 de febrero su ofensiva en esta provincia.

En estos combates, las fuerzas progubernamentales se benefician del apoyo de la aviación de la coalición liderada por Riad, lo que dificulta el avance de los hutíes, que no suelen comunicar sus bajas.

Los enfrentamientos se intensificaron en los últimos días y dejaron un reguero de muertos: "22 miembros de las fuerzas gubernamentales y más de 28 rebeldes murieron estas últimas 24 horas en los combates, que continúan sin descanso", indicaron el sábado fuentes militares leales al gobierno.

Según la agencia de prensa gubernamental, Marib "es el objetivo de una ofensiva cada vez más feroz lanzada por los hutíes que utilizan todo tipo de armas e incluso drones y misiles balísticos".

La cadena Al Masirah, afín a los rebeldes, informó de 12 bombardeos aéreos de la coalición militar.

Más de 60 soldados murieron el viernes en Marib, en la jornada de combates más sangrienta desde que a principios de febrero empezó una ofensiva que obligó a huir a centenares de familias.

Después de meses de cierta tregua en las zonas en conflicto en Yemen, los hutíes intensificaron su ofensiva en la provincia de Marib, situada a 120 kilómetros de Saná, cercana a campos petroleros.

Los rebeldes reciben el apoyo de Irán, mientras que Arabia Saudita, enfrentada a la República Islámica por la hegemonía regional, encabeza la coalición que apoya las fuerzas progubernamentales de Yemen.

Una victoria de los rebeldes yemeníes en Marib supondría un duro golpe para las fuerzas progubernamentales y Riad.

Este recrudecimiento del conflicto se produce a pesar de la voluntad de la nueva administración estadounidense, liderada por Joe Biden, de sacar a los rebeldes hutíes de su lista de "organizaciones terroristas".

La guerra en Yemen, el país más pobre de la península arábiga, dura desde 2014 y provocó decenas de miles de muertos, además de abocar a millones de personas al hambre o a desplazamientos forzados.

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