Bomberos marroquíes intensificaron el miércoles sus esfuerzos para controlar los incendios forestales, avivados por fuertes vientos, que arrasan el norte del país, informaron las autoridades locales.
En la provincia de Larache, al sur de Tánger, la más afectada, los equipos de intervención apoyados por el ejército intentan contener los incendios aún activos y proteger las aldeas amenazadas, indicaron la noche del miércoles fuentes locales a AFP.
Tres aviones cisterna hicieron 25 rotaciones durante el día, y 935 familias de 15 pueblos tuvieron que ser evacuadas por precaución, según las mismas fuentes.
Por otro lado, en la región vecina de Fahs Anjra, cerca de Tánger, los rescatistas lograron controlar un incendio forestal y comenzaron a limpiar las zonas afectadas por el fuego.
Otro incendio estaba cerca de ser totalmente contenido en un bosque de la provincia de Taounate, también en el norte, donde unas 50 hectáreas de cobertura vegetal fueron destruidas.
Además, unas 160 hectáreas de cobertura boscosa fueron arrasadas en la región vecina de Tetouan, según un balance inicial.
Los incendios que se extienden por el norte de Marruecos han dejado cuatro muertos desde mediados de julio.
Según el gobierno marroquí, 10.300 hectáreas han sido afectadas por los incendios forestales.
A modo de comparación, 2.782 hectáreas de bosque fueron destruidas por 285 incendios entre enero y septiembre de 2021, en especial en la región montañosa de Rif, en el norte.
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