Lionel Messi dio vida a Argentina cuando más lo necesitaba y condujo a la victoria por 2-0 este sábado a su equipo frente a México, que queda en situación crítica en el grupo C del Mundial de Catar-2022.
El astro del París Saint-Germain fue el artífice del triunfo albiceleste, primero anotando el 1-0, con un tiro desde fuera del área, en el minuto 64, y luego con una asistencia para que Enzo Fernández, en el 87 con un disparo cruzado, sellara el 2-0.
Argentina, que hubiera quedado eliminada en caso de derrota, revivió después del sonado tropiezo en el debut ante Arabia Saudita.
"Sabíamos que hoy había que ganar, que arrancaba otro Mundial para nosotros, y lo supimos hacer", declaró Messi al canal TyC Sports.
La Albiceleste saltó al segundo lugar del grupo con 3 puntos, solo superada por Polonia, que es líder con 4 unidades. Los sauditas son terceros con 3 puntos -y peor diferencia de goles que los argentinos- y cierran la llave los mexicanos, con apenas uno.
En la tercera y última jornada, Argentina dependerá de sí misma: si gana logrará el objetivo de pasar a octavos y muy probablemente como líder.
Un empate haría depender su clasificación del resultado del México-Arabia Saudita y una derrota ante los polacos eliminaría a Argentina.
"Había que ganar para depender de nosotros (...) Es difícil jugar en esas condiciones", reconoció Messi. "A la gente le decimos que confíe, que vamos a cumplir".
México necesita ganar sí o sí en el último partido, pero ni eso le garantiza avanzar y dependerá de la diferencia de goles en los desempates.
El seleccionador de México, el argentino Gerardo Martino, se aferró a las "chances", por "difíciles" que resulten, de evitar la primera eliminación en fase de grupos desde 1978.
"Mientras uno tenga chances, siempre hay que intentarlo (...) Los que competimos estamos acostumbrados a levantarnos, aunque seguramente sea difícil", declaró con gesto muy serio Martino, objeto de duras críticas desde los medios y afición mexicana.
"Fallamos en alguna cosa muy chiquita", dijo el técnico sobre el error de marcaje en el primer gol. Messi "es un jugador que en cinco minutos te hace daño. En treinta segundos puede hacerte daño".
El genio de Rosario festejó con su papel protagonista una noche en la que escribió una línea más en su lista de récords: con 21, alcanzó a Diego Maradona como el jugador argentino que más partidos ha disputado en un Mundial.
"El 10 decidió el partido, que es lo que mejor sabe hacer", le alabó el seleccionador Lionel Scaloni en la conferencia de prensa. "Ya sabemos desde hace años que tenemos al mejor del mundo. Hasta los hinchas mexicanos disfrutan de verlo jugar".
A sus 35 años, Messi ha jugado cinco Mundiales, todo un récord que comparte con una lista selecta de nombres, a la que se sumó en este partido el mexicano Andrés Guardado, que tuvo que ser cambiado por un problema físico poco antes del descanso.
Argentina sigue siendo un obstáculo infranqueable para México en las Copas del Mundo con un pleno de cuatro victorias del lado sudamericano.
La tensión que se mascaba en el ambiente entre dos de las aficiones más numerosas y entusiastas de las presentes en Catar se plasmó de entrada en el terreno de juego.
La primera aproximación peligrosa fue para México en el 10, cuando Guardado colgó un balón que se paseó peligrosamente por el área sin que Néstor Araújo consiguiera llegar al remate.
Argentina también tuvo el primer acercamiento peligroso de una manera similar, en su caso con centro de Gonzalo Montiel al que no llegó por poco Lautaro Martínez y que terminó perdiéndose.
Messi tampoco encontraba cómo zafarse de la tela de araña defensiva tejida por su exentrenador Gerardo Martino.
El astro del París Saint-Germain apenas generó peligro en la primera parte, pero en la segunda mitad, Argentina salió más despierta que ante Arabia Saudita.
Messi avisó con un disparo de falta desde la frontal, que se fue demasiado alto, y en el 64 consiguió abrir el marcador con un tiro desde la frontal del área, asistido por Ángel Di María.
Argentina ganaba así la confianza que no había tenido en el debut, ante un México sin mordiente ofensiva.
La tranquilidad definitiva para la Albiceleste llegó en el 87, cuando tras un saque de esquina Messi brindó un balón a Enzo Fernández, que en un rincón del área envió un tiro cruzado que aseguró que la 'Scaloneta' regresaba al buen camino.
dr/gbv/psr