Nueva York. Nicaragua calificó este lunes las sanciones y bloqueos económicos que enfrenta al igual que otros países por rechazar “el modelo imperialista” como un acto “criminal”, frente a lo que llamó la “dócil” indiferencia de los organismos internacionales.
“Es hora de seguir rechazando los bloqueos criminales, las agresiones llamadas sanciones, ilegales, arbitrarias, ilícitas, que ponen en mayor evidencia la perversión de un sistema y un modelo imperialista y capitalista que sigue y pretende continuar castigando y desangrando al mundo”, cuestionó el canciller nicaragüense Denis Moncada, durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
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Moncada reprochó igualmente lo que consideró “dócil paciencia de los organismos que deberían defenderlo” de estas sanciones.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) aplicaron en los últimos cuatro años sanciones migratorias y económicas a decenas de funcionarios, allegados, familiares y empresas vinculadas al Gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega, por actos de corrupción y violación a los derechos humanos.
Las medidas se implementaron a raíz de la represión a las protestas opositoras del 2018 que pidieron la dimisión de Ortega, un ex guerrillero de 76 años que gobierna desde el 2007, tras obtener tres reelecciones sucesivas.
La última fue en el 2021 sin rivales de peso, debido al encarcelamiento y exilio forzado de centenares de opositores, según denuncias de la oposición.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la represión dejó al menos 355 muertos, mientras que el Gobierno de Ortega sólo reconoce 200 muertos, entre ellos varios policías y partidarios que afirmaron fueron víctimas de la violencia opositora.
Ortega, quien atribuye las protestas a un fallido golpe de Estado urdido por Washington, rechaza los informes emitidos por la OEA, organismo del cual decidió retirarse el año pasado, como de la ONU, que piden respetar los derechos humanos y liberar a más de 200 opositores presos, entre ellos siete exaspirantes a la presidencia de la oposición.
Aunque Moncada no se refirió al tema, en su discurso calificó esas acciones de “imperialismo hipócrita”. Abogó, asimismo, por una ONU “que nos represente a todos” y se solidarizó con la lucha de países aliados como Cuba, Venezuela, Rusia y Siria, entre otros.