Río de Janeiro. Decenas de miles de personas volvieron a manifestarse en varias ciudades de Brasil contra el presidente Jair Bolsonaro, en especial por su caótica gestión de la pandemia, que deja más de 461.000 muertos y amenaza con arreciar de nuevo.
Este sábado, en el centro de Río de Janeiro, unas 10.000 personas protegidas con mascarilla acudieron al movimiento convocado por varias organizaciones de izquierda, movimientos estudiantiles y sindicatos, quienes desfilaron a gritos de “Fora Bolsonaro”, “Bolsonaro genocida”, “Vacina ja” o “Fora Bolsovirus”.
Entrada la tarde, después de una fuerte lluvia, otros miles coparon la Avenida Paulista en Sao Paulo, icónica arteria vial de la capital económica de Latinoamérica.
“Nadie quiere estar en la calle en medio de una pandemia. Bolsonaro no deja otra alternativa. Estamos en la calle para defender vidas. No vamos a esperar sentados hasta (las presidenciales del) 2022. Esto es solo el comienzo”, dijo el izquierdista Guilherme Boulos, líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST).
Desde que empezó la pandemia, a la que llegó a considerar una "gripecita", el mandatario ha criticado las medidas de cuarentena, promovido medicamentos sin eficacia comprobada, generado aglomeraciones y cuestionado la eficacia de las vacunas.
De hecho, la idea de que muchos muertos podrían haberse evitado si el gobierno hubiera arrancado antes la campaña de vacunación, que además avanza lentamente y con interrupciones por falta de insumos, formaba parte de los reclamos.
“Tenemos que parar a este gobierno, tenemos que decir basta. Es un asesino, es un psicópata, no tiene sentimientos, no se siente como nosotros. No es capaz de percibir el desastre que está causando”, exclamó a la AFP el empresario Omar Silveira.
Los manifestantes también hicieron sentir otros reproches hacia Bolsonaro, al que acusan de promover la deforestación de la Amazonía, la violencia de los invasores de tierras indígenas y el racismo.
Investigación
Protestas similares vienen realizándose en distintos formatos con creciente fuerza desde hace meses.
Este sábado, los movimientos se repitieron en decenas de ciudades de Brasil, como Salvador (noreste), Brasilia o Belo Horizonte (sureste), donde un manifestante iba disfrazado de esqueleto con una guadaña en una mano y un frasco de cloroquina en la otra, constató la AFP.
La capital vivió la mayor protesta callejera contra Bolsonaro desde el inicio de la pandemia, que deja más de 461 muertos, una cifra solo superada por Estados Unidos.
Los manifestantes desfilaron hacia el Congreso, donde una comisión del Senado investiga desde hace semanas posibles “omisiones” de Bolsonaro en la pandemia.
En el legislativo se acumulan, además, decenas de pedidos de impeachment contra el mandatario.
Los convocantes de las marchas pidieron a los asistentes respetar medidas de protección contra el coronavirus e incluso repartieron mascarillas y alcohol gel en varias de ellas.
Según el sitio de noticias G1, la manifestación de Recife (noreste) fue dispersada por la Policía con gas lacrimógeno y balas de goma, sin que trascendiera el motivo.
Las marchas se dan luego de dos fines de semana con manifestaciones en apoyo al gobierno convocadas por el propio Bolsonaro, en respuesta a su pérdida de popularidad, que cayó a su mínimo histórico de 24%, según el último sondeo de Datafolha.
El sondeo revela asimismo que 49% de los brasileños son favorables a un impeachment, en tanto que 46% son contrarios, y coloca como favorito al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, el archirrival de Bolsonaro, para vencer las elecciones del 2022.
Información actualizada a las 5:30 p. m. con más datos.