El gobernante Movimiento Al Socialismo de Bolivia (MAS) sufrió este domingo derrotas en las elecciones locales de las principales ciudades del país, según resultados en boca de urna de dos canales privados de televisión.
Datos no oficiales de los canales Unitel y Red Uno dicen que el MAS, del presidente Luis Arce y su mentor Evo Morales, quien gobernó el país entre 2016 y 2019, perdió en las ciudades de La Paz (la capital), su vecina El Alto, Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este), las más apetecidas plazas políticas del país.
En La Paz venció Iván Arias, ministro de la expresidenta de derecha Jeanine Áñez (2019-2020); en El Alto Eva Copa, expresidenta del Senado y ahora disidente del MAS; en Cochabamba el excapitán de Ejército Manfred Reyes Villa; y en Santa Cruz pelean el primer lugar los opositores Gary Áñez y Jhonny Fernández.
La elección de alcaldes de las ciudades se define en primera vuelta por simple mayoría de votos.
En ciudades con menor peso político, el partido de gobierno sólo aseguró Sucre (sureste), capital del departamento de Chuquisaca, y el resultado era incierto en otras cuatro, por el escaso margen de diferencia entre el primero y el segundo.
Unitel precisó que su nivel de confianza era del 95%.
Respecto a la elección de gobernadores de los departamentos, el MAS sólo aseguró Cochabamba y perdió Santa Cruz.
Los resultados a boca de urna del canal Unitel perfilan un balotaje en el resto de los departamentos: La Paz, Oruro (oeste), Potosí (suroeste), Tarija (sur), Chuquisaca (sureste), Beni (noreste) y Pando (norte).
Sin embargo, Evo Morales dijo que los recuentos de su propio partido son muy distintos y “son una gran alegría”.
“Sólo la derecha nos ganó en Santa Cruz”, afirmó el exgobernante en una conferencia de prensa. Aseguró que su partido se asegura la victoria en cinco gobernaciones, entre ellas La Paz, Oruro, Potosí y Pando.
La elección de gobernadores, a diferencia de la de alcaldes, se define en primera vuelta si quien llega al primer lugar supera el 50% más 1 de los votos o pasa los 40 puntos y le saca 10 de ventaja al segundo.
De lo contrario, se perfila una segunda vuelta el próximo 11 de abril.
La socióloga y profesora universitaria María Teresa Zegada evaluó que “hay alcaldías consolidadas, hay mucha distancia en la votación, como son los casos de Arias (en La Paz) y Reyes Villa (en Cochabamba)”.
Los resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se conocerán en entre 8 a 10 días.
Unos 7,1 millones de bolivianos fueron llamados a votar de manera obligatoria por nueve gobernadores y 336 alcaldes y sus respectivos asambleístas regionales y concejales municipales.
La votación se realizó, en general, de manera tranquila, aunque en el pequeño poblado de Colpa Bélgica, en el departamento de Santa Cruz, con unos 6.300 habitantes, los lugareños quemaron las papeletas de votación.
La protesta se habría debido al traslado ilegal a votantes de otros poblados para aumentar el caudal de sufragios de un candidato, aunque no se conoció de cuál.
La jornada también estuvo marcada por un nuevo choque entre el MAS y la OEA.
El presidente Arce declinó asistir a un acto oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) al que estaba invitado.
“Mientras esté la OEA nosotros no vamos a acudir a ninguna invitación del órgano electoral”, dijo el gobernante. “Ustedes (los periodistas) saben del papel nefasto de la OEA en las elecciones de 2019”, agregó.
La OEA realiza en esta elección, como en las anteriores, una labor de observación.
El MAS acusa a la entidad internacional de haber sido parte de un golpe de Estado contra el entonces presidente y candidato Morales, en el poder desde 2006.
La OEA aseguró que el oficialismo había cometido "irregularidades", una afirmación no ratificada por otros observadores de la elección.
Tras manifestaciones en que se registraron numerosas víctimas, Morales terminó renunciando a su cargo y exiliándose.
Consultado por la declaración de Arce, Salvador Romero, presidente del TSE, dijo que “no comenta las declaraciones ni de líderes políticos ni de autoridades”.