Managua. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, busca colocar a su país en la carrera espacial, con la creación de una “Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, La Luna y otros Cuerpos Celestes”, según un proyecto de ley.
La propuesta, que entrará este martes a la agenda de debate del Congreso, de mayoría oficialista, pretende que Nicaragua se integre de manera activa a la “comunidad espacial internacional”.
El proyecto de ley plantea que el nuevo organismo se haga cargo del cumplimiento del "Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes".
El denominado "Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre" fue suscrito por Nicaragua y otros países ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la década de 1960. La propia ONU tiene su Oficina Para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA, por sus siglas en inglés).
Ortega ya ha mostrado su interés por colocar a Nicaragua en la carrera espacial, tras su retorno al poder en 2007. En 2012 anunció la adquisición de un satélite chino, llamado Nicasat-1, que iba a entrar en órbita en 2016.
Valorizado en $244 millones, el gobierno anunció que encomendó el proyecto a la firma Gran Muralla China, y se desconoce su avance.
La futura secretaría estará supeditada a la Presidencia y coordinada por un funcionario nombrado por el presidente.
El gobierno socialista lanza esta iniciativa en momentos en que el país arrastra una crisis política desde 2018, tras la represión a las protestas de organizaciones civiles y opositoras que exigían su renuncia.
La nación centroamericana, blanco de sanciones de Estados Unidos, está también afectada por la pandemia y la caída de las inversiones extranjeras.
"Me parece que hay asuntos en el país de mayor importancia que deben ser atendidos", comentó a la AFP el diputado Jimmy Blandón, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha).
Mencionó como ejemplo la existencia de más de 80.000 nicaragüenses exiliados "que están pasando momentos difíciles en el extranjero" a causa de la pandemia, cuya repatriación, dice, debería ser una prioridad para el gobierno.
Blandón señaló que la crisis política, la pandemia y el paso de dos huracanes en 2020 han acentuado los niveles de pobreza y lanzado a miles al desempleo.
Según un informe de la ONG Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Nicaragua tenía previsto cerrar el 2020 con un 36,9% de la población en la pobreza, superior al 32,2% del 2019.
Una encuesta del gobierno por su lado cifra la pobreza general en 24,9% (2017).