Ciudad de Panamá. Panamá batió este jueves su récord diario de muertos y de casos diarios por covid-19, superando los 200.000 contagios acumulados, situación que ha colapsado varios hospitales y generado algunas manifestaciones de descontento por la gestión de la crisis.
Para este jueves el país centroamericano sumo "42 nuevas defunciones" y "3.348 casos positivos nuevos", indicó el gobierno panameño en su comunicado diario sobre la pandemia.
Estas cifras de muertos y nuevos contagios en un día suponen un récord para Panamá, que con 4,2 millones de habitantes suma más de 203.000 contagios y 3.481 muertes por el nuevo coronavirus.
Además, es el país de Centroamérica con más infectados por covid-19.
Aunque en número reducido, en la última semana ha crecido el descontento social, con varias manifestaciones sindicales y estudiantiles en protesta por la gestión gubernamental de la crisis.
El último miércoles, 27 personas, en su mayoría estudiantes, fueron detenidas tras una protesta en la que reclamaban por el anunciado retiro de un beneficio económico que se otorgó por la pandemia, y que afectaría a los menores de 25 años.
Según constató la AFP, en la protesta hubo choques entre manifestantes y policías.
En los altercados una manifestante fue golpeada de un puñetazo por una oficial, mientras que el fotógrafo de una agencia de noticias internacional fue agredido por las fuerzas del orden mientras ejercía sus labores, según diversas imágenes difundidas por la prensa.
Los hechos dispararon las críticas de movimientos sociales y gremios periodísticos.
La Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Panamá (Acopep) condenó y lamentó "la agresión policial" contra el personal de prensa y expresó "su profunda preocupación" por recientes actuaciones policiales contra periodistas en varias protestas.
La pandemia ha provocado que algunos hospitales hayan dejado de recibir pacientes, mientras las autoridades buscan habilitar y adecuar diferentes infraestructuras para atender enfermos.
Debido a este repunte de casos, el gobierno se ha visto obligado a contratar personal extranjero especializado para apoyar a médicos y enfermeras locales, desbordados y agotados por el incremento de la pandemia.