Colombo. El buque portacontenedores que fue arrasado por un incendio durante 13 días frente a Colombo amaneció sumergido de manera parcial este miércoles, con varios cientos de toneladas de petróleo en sus depósitos, lo que hace temer que se agrave el desastre ecológico que ya provocó en las costas de Sri Lanka.
Los expertos de la empresa de rescate holandesa Smit dejaron de intentar alejar el navío de 31.600 toneladas de la costa esrilanquesa, declaró a la AFP el portavoz de la marina, Indika de Silva.
La popa tocó fondo, a 22 metros de profundidad y a 11 kilómetros de distancia Pamunugama, la costa más cercana y al norte de la capital Colombo, según el vocero.
"La proa sigue estando a flote, pero la popa está sumergida y tocó fondo", precisó. Por ello "se detuvo la operación de remolque del navío".
Se podía observar una capa de petróleo cerca de las playa de Negombo, lugar muy turístico de la isla, a unos 40 kilómetros de Colombo, constató un fotógrafo de la AFP sin poder determinar si la mancha procedía del portacontenedores.
Actualmente no hay ningún indicio de escape de fuel, según Dan Gunasekera, abogado especialista en transporte marítimo internacional, quien considera que serán necesarios sin dudas submarinistas para extraer el carburante del buque.
Según la marina esrilanquesa, un navío guardacostas indio en la zona está provisto de los equipos necesarios para tratar cualquier fuga de petróleo.
El incendio a bordo del MV X-Press Pearl, con matrícula de Singapur, se declaró cuando se aprestaba a entrar en el puerto de Colombo el 20 de mayo y solo fue apagado el martes tras 13 días de esfuerzos internacionales, con la ayuda de guardacostas indios y la compañía holandesa Smit, a cargo de las tareas de remolque.
El buque transportaba 25 toneladas de ácido nítrico y otros productos químicos, así como 28 contenedores de materias primas plásticas, la mayoría de los cuales cayeron al mar.
Toneladas de pequeños granulados de plástico, procedentes de la carga del MV X-Press Pearl, ya cubrieron unos 80 kilómetros de litoral del oeste de la isla, en lo que constituye la peor catástrofe ecológica de la historia de Sri Lanka.
Una posible marea negra empeoraría la situación, porque el barco transportaba 278 toneladas de fuel en pañol y 50 toneladas de gasóleo en sus depósitos.
Las autoridades, que habían previsto extraer el agua contaminada del barco en una operación que debía durar tres días, resolvieron finalmente abandonarla por falta de tiempo.
Los daños ecológicos se están evaluando, según la presidenta de la Autoridad de Protección del Medio Ambiente Marino, Dharshani Lahandapura, quien afirmó que se trataba de los peores que ha visto en este país que alberga una de las más ricas biodiversidades del sur de Asia.
Sri Lanka abrió una investigación criminal por el incendio y la contaminación.
El jefe de la Iglesia católica de Sri Lanka, el cardenal Malcolm Ranjith lamentó que miles de pescadores no pudieran trabajar debido a la contaminación plástica. El prelado pidió también llevar a las autoridades ante la justicia por haber autorizado al portacontenedores a entrar en aguas de Sri Lanka.
Según el cardenal, gran parte de las víctimas de este incidente ecológico forman parte de la comunidad católica, una minoría en la isla.
Las autoridades piensan que el fuego fue provocado por una fuga de ácido nítrico observada por la tripulación desde el 11 de mayo, mucho antes de que el navío entrase en aguas esrilanquesas. Luego debía continuar su ruta hacia Malasia y Singapur.
Los tres principales miembros de la tripulación, entre ellos el capitán y el jefe mecánico, ambos rusos, tendrán que permanecer en la isla durante toda la investigación, informó la Policía. Sus pasaportes fueron confiscados el martes por orden de un tribunal.