El presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendió el viernes a Bolivia durante su breve intervención en la Cumbre por la Democracia convocada por el presidente estadounidense, Joe Biden, a la cual el gobierno boliviano no fue invitado.
Fernández redobló además sus críticas a varios miembros de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, aunque sin nombrarlo, por su papel en las elecciones de 2019 en Bolivia, denunciando nuevamente un "golpe de Estado" en la nación andina.
"Bolivia ha padecido un golpe avalado por gran parte de la comunidad internacional y por la Organización de los Estados Americanos (OEA), y pudo recuperarse y recuperar la democracia y hoy en día tiene vigencia plena la institucionalidad allí", aseguró el mandatario argentino.
"Rescato eso, esa realidad de Bolivia en este día donde la democracia nos convoca, porque tal vez Bolivia sea hoy un buen ejemplo de la importancia de la democracia", añadió, subrayando que "la democracia no se impone".
Bolivia vivió una fuerte conmoción social tras las elecciones de octubre de 2019, en las que el entonces presidente Evo Morales se declaró vencedor en medio de acusaciones de fraude.
Una auditoría de la OEA sobre los comicios concluyó que hubo "manipulación dolosa" en favor de Morales, quien acabó dimitiendo tras perder el apoyo de las fuerzas armadas y se refugió primero en México y luego en Argentina.
Morales, que gobernó Bolivia desde enero de 2006 a noviembre 2019, aspiraba a seguir en el poder hasta 2025 de manera ininterrumpida.
El gobierno de Luis Arce, delfín de Morales que llegó al poder tras nuevos comicios en 2020, ha denunciado "injerencia" de la OEA, a la que acusa de haber derrocado a Morales.
La Argentina gobernada por Fernández ha respaldado esa postura de Bolivia, mientras que Estados Unidos ha apoyado las conclusiones de la OEA.
Bolivia y Estados Unidos carecen de embajadores desde 2008, cuando Morales expulsó al entonces jefe de la oficina diplomática en La Paz, Philip Goldberg, acusándole de apoyar a la derecha local. Morales también echó luego a la agencia estadounidense antidrogas DEA y al organismo de cooperación internacional USAID.
Bolivia es uno de los ocho países americanos no invitados a la cumbre virtual por la democracia que acoge esta semana Biden, al igual Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, y Venezuela.
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