París. El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró este sábado que aún es “posible” revivir el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán del 2015, pero solo si se “interviene lo antes posible”, tras una conversación con su par iraní, Ebrahim Raisi.
Macron también “expresó su decepción” por la ausencia de avances después de la suspensión de las negociaciones en Viena y subrayó la necesidad de que Irán vuelva al acuerdo y cumpla sus compromisos nucleares, según un comunicado de la presidencia francesa.
Las conversaciones en Viena, entre Irán y las principales potencias, entre ellas Estados Unidos, para reactivar el acuerdo nuclear iraní del 2015 están estancadas desde marzo. A finales de junio, Qatar acogió conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos --que se retiró del acuerdo en 2018-- con la esperanza de volver a encarrilar el proceso de negociación, pero estas terminaron sin ningún avance.
Durante su reunión de dos horas con Macron, “Raisi condenó las acciones y las posiciones poco constructivas de Estados Unidos y de los países europeos” sobre la cuestión nuclear, aseguró la presidencia iraní.
Desde abril del 2021 se llevan a cabo negociaciones, bajo el amparo de la Unión Europea (UE), para reintegrar a Estados Unidos al acuerdo logrado en 2015 en Viena entre Irán y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que son Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido, así como Alemania y la UE.
Estados Unidos se retiró del pacto durante la presidencia del republicano Donald Trump y volvió a aplicar las sanciones contra Irán. En respuesta, Teherán fue progresivamente ignorando el cumplimiento de los compromisos del acuerdo.
La semana pasada, un funcionario iraní confirmó que su país tenía “la capacidad técnica para construir una bomba nuclear”, aunque añadió que “no había tomado la decisión de construirla”. El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní aseguró que no había “ningún cambio” en la política nuclear de Teherán, refiriéndose a una fetua (decreto religioso) que prohíbe las “armas de destrucción masiva”.