Washington. Las principales autoridades sanitarias de Estados Unidos recomendaron una “pausa” en el uso de la vacuna contra la covid-19 de Johnson & Johnson (J&J) “por precaución” mientras investigan varios casos graves de coágulos.
Estos incidentes parecen ser similares a los observados en Europa con el uso de la vacuna de AstraZeneca y ambos compuestos coinciden en que utilizan la tecnología de un adenovirus como vector.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están evaluando la “importancia potencial” de seis casos reportados de coágulos poco comunes en pacientes que recibieron la inyección, tuiteó la primera.
Today FDA and @CDCgov issued a statement regarding the Johnson & Johnson #COVID19 vaccine. We are recommending a pause in the use of this vaccine out of an abundance of caution.
— U.S. FDA (@US_FDA) April 13, 2021
“Hasta que ese proceso esté completo, recomendamos esta pausa”, explicó.
Tras el anuncio, la farmacéutica informó que retrasará la entrega de su vacuna en Europa.
El regulador afirmó que hasta el lunes se habían administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson en el país norteamericano.
“Los CDC y la FDA están revisando datos de 6 casos reportados en Estados Unidos de un tipo de coágulo raro y severo producido en individuos después de recibir la vacuna. En este momento, estos eventos adversos parecen ser extremadamente raros”, escribió la FDA en Twitter.
El científico de la FDA Peter Marks señaló que una persona murió y la otra está en estado crítico.
Los seis casos informados corresponden a mujeres de entre 18 y 48 años que desarrollaron trombo-embolias entre seis a 13 días después de ser inoculadas.
Los científicos reportaron un cuadro de trombosis venosa cerebral, asociado además con bajos niveles de plaquetas en la sangre, según el CDC.
La agencia afirmó que pide esta interrupción para permitir a los proveedores de atención médica que obtengan “el tratamiento único requerido contra este tipo de coágulo”.
Los CDC convocarán un comité asesor el miércoles “para revisar más a fondo estos casos y evaluar su importancia potencial. La FDA revisará ese análisis ya que también investiga estos casos”.
‘No va a tener un impacto significativo’
Esta pausa podría afectar la campaña de inmunización en Estados Unidos, que hasta ahora ha inoculado a un 45% de la población con al menos una dosis y es uno de los países del mundo que más rápido ha avanzado.
Sin embargo, según la Casa Blanca, “este anuncio no va a tener un impacto significativo en el plan de vacunación ya que la vacuna de Johnson & Johnson representa menos de un 5% de las inoculaciones en Estados Unidos hasta ahora”.
Con la distribución de las vacunas Pfizer y de Moderna, es probable que Estados Unidos siga con el rápido ritmo de su extensa campaña.
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La vacuna de J&J es muy conveniente porque puede ser almacenada en refrigeradores comunes y solo requiere una dosis, a diferencia del compuesto de Pfizer y Moderna que necesitan dos para generar inmunidad y requieren un sistema de congelación.
Antes de esta pausa, J&J ya había sufrido problemas de distribución que provocaron la inutilización de 15 millones de dosis.
La FDA indicó que habitualmente utiliza un medicamento anticoagulante llamado heparina para tratar este tipo de trombos, pero que en este caso específico el uso de este compuesto puede resultar peligroso.
Esto puede deberse a que este incidente se parece a una extraña reacción adversa a la misma heparina que consiste en la formación de anticuerpos en respuesta a la licuación de la sangre, que lleva a las paquetas a formar coágulos.
Un equipo de científicos alemanes y austríacos habían descrito con anterioridad el mecanismo biológico que puede haberse producido en el caso de la vacuna AstraZeneca.