Washington. La ofensiva rusa tiene como objetivo “decapitar” al gobierno de Ucrania e instalar en su lugar un régimen favorable a Moscú, afirmó este jueves un oficial militar estadounidense.
En su ataque el ejército ruso lanzó unos 100 misiles balísticos, principalmente contra instalaciones de infraestructura militar, y usó 75 bombarderos pesados y medianos, dijo el funcionario.
La fase inicial se centra en ciudades clave y el Pentágono espera que los rusos avancen hacia la capital, Kiev, según la fuente, que pidió mantener el anonimato.
"Básicamente tienen la intención de decapitar al gobierno e instalar su propia forma de gobierno", estimó.
El funcionario afirmó que tropas rusas habían cruzado la frontera por tierra, pero no dijo cuántas.
"No hemos visto un movimiento convencional como este, de un estado nación a otro, desde la Segunda Guerra Mundial, ciertamente nada de este tamaño, alcance y escala", añadió.
Sin embargo, hasta ahora, los rusos no han entrado en el oeste de Ucrania y no hay indicios de un asalto anfibio en el sur desde el Mar Negro, precisó la fuente.
No hay estimaciones de daños o bajas en el ejército ucraniano. "Hay indicios de que están resistiendo y contraatacando", afirmó el funcionario.
Las fuerzas rusas tomaron este jueves un aeropuerto militar a unos cuarenta kilómetros de Kiev, la capital de Ucrania, reconoció el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, pero aseguró que la operación para recuperarlo ya estaba en marcha.
Según Zelenski, que se expresaba en un discurso en video, la incursión de paracaidistas rusos en Gostomel, donde está situado el aeropuerto, fue “bloqueada” y las fuerzas ucranianas “recibieron la orden de aniquilarlas”.