Kiev. En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que la mañana fue “difícil” y explicó que las fuerzas rusas tenían dos objetivos con sus bombardeos.
“Quieren el pánico y el caos y quieren destruir nuestro sistema energético”, comentó el mandatario, anunciando que las bombas rusas tenían como objetivo ciudades como Dnipro y Zaporiyia, en el centro del país, y Leópolis, en el oeste.
“El segundo blanco es la gente”, expresó, acusando al Ejército ruso de lanzar los ataques con el objetivo de “causar el mayor daño posible”.
“Estábamos durmiendo cuando escuchamos la primera explosión. Nos despertamos, fuimos a ver qué pasaba y entonces se produjo la segunda explosión”, comentó a la AFP Ksenia Ryazantseva, una profesora de idiomas de 39 años.
"No entendíamos qué estaba pasando (...) bueno, estamos en guerra", añadió.
Zelenski informó que habló con los mandatarios de Alemania y a Francia y les instó a “aumentar la presión” sobre Rusia.
“Hablamos del refuerzo de nuestra defensa aérea, de la necesidad de una dura reacción europea e internacional, así como de aumentar la presión sobre la Federación Rusa”, escribió Zelenski en Twitter.
Rusia lanzó el lunes una oleada de bombardeos coordinados y mortales contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital, Kiev, en represalia por una explosión que destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea.
La mayor campaña de ataques en toda Ucrania en meses, que dejó al menos cinco muertos en Kiev, coincidió con una reunión del Consejo de Seguridad del presidente ruso Vladimir Putin, convocada tras la explosión en el puente de Kerch.
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El Ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas dispararon 75 misiles sobre ciudades de todo el país, en una serie de ataques que incluyó el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana se remonta a finales de junio.
"Se llevaron a cabo ataques masivos con armas de alta precisión de largo alcance contra la infraestructura energética, militar y de comunicaciones de Ucrania", dijo Putin al inicio del Consejo de Seguridad, según imágenes difundidas por televisión.
El jefe del Kremlin prometió respuestas "severas" en caso de nuevos ataques.
Paralelamente, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, estrecho aliado de Putin, acusó a Ucrania de preparar un ataque contra su país, por lo que anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia.
Los líderes del Grupo de los siete (G7) discutirán el martes la situación en Ucrania, anunció Berlín. Reino Unido tachó los ataques de “inaceptables”, la Unión Europea (UE) y Polonia dijeron que se trata de “crímenes de guerra” y Francia prometió incrementar la ayuda militar a Kiev.
En Kiev, la policía informó que al menos cinco personas murieron y otra docena resultaron heridas. Las autoridades ucranianas señalaron que el distrito central de Shevkenko de la capital fue golpeado y que una universidad, museos y el edificio de la filarmónica resultaron dañados.
Un periodista de la AFP que se encontraba en la ciudad contó que uno de los proyectiles cayó cerca de un parque infantil y que de un gran cráter salía humo. Videos publicados en redes sociales mostraban columnas de humo negro sobre varias zonas de la capital.
Leópolis, en el oeste de Ucrania, que hasta la fecha había quedado en gran medida al margen de los combates, también fue bombardeada, y una parte de la ciudad se quedó sin electricidad y sin agua caliente, informó su alcalde Andriy Sadovyi.
Moldavia dijo este lunes que los misiles de crucero rusos lanzados contra Ucrania entraron en su espacio aéreo y convocó al representante de Moscú para pedir explicaciones.
La oleada de bombardeos, a una escala no vista en meses, se produce dos días después de una explosión que destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea, un ataque del que Moscú acusó a Kiev.
Putin acusó el domingo a los servicios secretos ucranianos de provocar la potente explosión que el sábado destruyó parcialmente el puente que conecta Rusia continental con la península anexionada en 2014, y calificó el incidente de “acto terrorista”.
El tráfico de trenes y autos estuvo interrumpido varias horas después del incidente que dejó tres muertos y que fue atribuido a un camión bomba.
La explosión en el puente, inaugurado por Putin en el 2018 y símbolo de la anexión de Crimea, fue considerada como un nuevo revés para Rusia, que perdió terreno en Ucrania en las últimas semanas.
El Ejército ucraniano y los servicios especiales de Kiev (SBU) no han confirmado ni negado su implicación en la explosión, mientras Zelenski se limitó a bromear en un video diciendo que el sábado estuvo “nublado” en Crimea, una probable referencia al humo del incendio.