La comunidad internacional se reúne este lunes 11 de enero en una cumbre en París sobre biodiversidad, consagrada a intensificar y lanzar nuevos planes de conservación tras un año de casi total inacción, y a prevenir pandemias como la del covid-19, que saltó del mundo animal al hombre.
Auspiciada por Francia, la cuarta edición del "One Planet Summit", parcialmente virtual, contará con la participación de la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, Boris Johnson, el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, así como del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del príncipe Carlos de Inglaterra, entre otros.
Junto al cambio climático, la pérdida de biodiversidad es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el hombre en los próximos años y ambos fenómenos están relacionados, según los científicos.
Entre 1970 y 2016, el mundo perdió más de dos tercios de los vertebrados, con un desplome brutal en algunas regiones, como las zonas tropicales de América Central y del Sur (-94%), según un alarmante informe publicado en septiembre por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Pese a la necesidad de actuar, la pandemia obligó a suspender el año pasado dos citas internacionales consideradas clave: el Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en Marsella (Francia), y la COP15 de Kunming (China), cuyo objetivo es diseñar un plan mundial para proteger y restaurar los ecosistemas para 2050.
Con la vista puesta en ambas reuniones aplazadas a más adelante este año, la cumbre del lunes versará sobre cuatro temáticas: protección de ecosistemas terrestres y marinos, promoción de la agroecología, movilización del financiamiento y vínculo entre deforestación, especies y salud humana.
Lanzada en San José en octubre de 2019, la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas buscará convencer a nuevos países para que integren esta iniciativa --con más de 45 miembros hasta ahora--, cuya finalidad es proteger el 30% de los espacios naturales de la Tierra en 2030.
Costa Rica quiere convencer a sus pares de actuar más rápido y con un mayor compromiso, siguiendo el ejemplo de la Coalición de Gran Ambición que estuvo detrás del discreto e intenso trabajo que posibilitó el histórico Acuerdo de París en 2015 contra el calentamiento.
La Coalición "trabajará fuerte este año" para "jugar un rol" en las negociaciones internacionales con vistas a alcanzar un acuerdo global sobre biodiversidad, dijo a la AFP la ministra de Ambiente y Energía de Costa Rica, Andrea Meza.
Según la ministra, pese a que la pandemia retrasó las negociaciones, también demostró "que cuando los gobiernos toman decisiones puede haber efectos importantes centrados en los bienes comunes y en las personas (...) con resultados inmediatos".
Francia presentará también un nuevo grupo, la Coalición por un Mar Mediterráneo Ejemplar en 2030, que cuenta por ahora con seis países, incluido España, para promover en esa región la pesca y el transporte marítimo sostenibles, luchar contra la contaminación marina y preservar la biodiversidad.
Otra coalición tendrá como misión consagrar el 30% de la financiación pública climática de sus miembros a soluciones basadas en la naturaleza, a la que podría sumarse una alianza de inversores privados.
El programa de esta cumbre de un solo día incluye además el lanzamiento de PREZODE, una iniciativa internacional de investigación dedicada a la prevención de zoonosis, es decir, las enfermedades que se transmiten del animal al hombre, como fue el caso del covid-19.
Para muchos expertos, la destrucción de ecosistemas, debido fundamentalmente a la agricultura y la urbanización, multiplica los contactos entre especies, facilitando la transmisión de enfermedades e infecciones. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, tomará la palabra durante la cita.
La cumbre estará precedida de un foro consagrado a la "Gran Muralla Verde" de la Unión Africana para luchar contra la desertificación en la región del Sáhara. El objetivo será arrancar compromisos financieros por un total de 10.000 millones de dólares.