Washington. El expresidente estadounidense Donald Trump, pidió este martes a la Corte Suprema que intervenga en la disputa legal sobre los documentos clasificados que fueron incautados durante un allanamiento, en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.
El magnate republicano presentó una demanda urgente en la que solicita a la corte que impida que el Departamento de Justicia examine unos 100 documentos “clasificados”, que fueron decomisados en su casa.
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El recurso no cuestiona la legalidad del allanamiento realizado en agosto por la Policía Federal en Mar-a-Lago, ni ningún tema de fondo, solo impugna una decisión de un tribunal de apelación que autorizó al Departamento de Justicia a examinar estos documentos, sin esperar las conclusiones de un experto independiente que debía revisarlos.
Cuando dejó el poder en enero del 2021, Trump se llevó cajas enteras con documentación de la Casa Blanca a pesar de que una ley de 1978 obliga a cualquier presidente estadounidense a transmitir todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
En enero Trump les entregó 15 cajas. Tras examinar el contenido, la Policía Federal estimó que probablemente tenía más.
Los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) fueron a su casa de Florida por primera vez en junio y concluyeron que no entregó todos los documentos.
El 8 de agosto realizaron un allanamiento sin precedentes en cumplimiento de un mandato por “retención de documentos clasificados” y “obstrucción a una investigación federal”, y se incautaron de una treintena de cajas más.
Trump, quien no descarta presentarse a un nuevo mandato en el 2024, se considera “perseguido” políticamente y asegura que los documentos incautados son personales o estaban desclasificados.
Cuando estaba en el poder, Trump remodeló a fondo la Corte Suprema pero, aunque seis de sus nueve magistrados son conservadores, el tribunal le llevó la contraria varias veces, como cuando se negó a apoyarlo en su cruzada poselectoral.
Trump se enfrenta además a un juicio civil en Nueva York, acusado de manipular los activos de su grupo para obtener préstamos más ventajosos o para reducir los impuestos.