Las ventas de autos nuevos continuaron su brutal caída en Rusia en mayo, con una bajada de 83,5% interanual, hundidas por la inflación y las sanciones occidentales contra Moscú por su ofensiva en Ucrania.
En el mes de mayo se vendieron 24.268 vehículos ligeros nuevos, según cifras de la Association of European Businesses (AEB), que agrupa a los fabricantes del sector.
Respecto al mes de abril, representa una reducción de las ventas del 52%.
Esta caída de las ventas comenzó en marzo, después de la imposición por los países occidentales de importantes sanciones a este sector, como la exportación a Rusia de piezas de recambio.
Más allá de la comercialización, el sector de la producción de automóviles es uno de los más afectados del país. En abril, la producción de autos bajó un 85,4% interanual.
Además, la salida de Rusia de muchas marcas extranjeras, que habían invertido masivamente en este mercado a partir de los años 2000, obligó a las fábricas locales a parar la producción.
Decenas de miles de trabajadores del primer productor de autos en Rusia, Avtovaz, llevan meses sin trabajar, con la mayor parte de la producción parada.
La inflación y la inestabilidad del rublo también reducen las alternativas de importación de Rusia.
Para evitar las restricciones, Rusia publicó una lista en mayo con cientos de mercancías que pueden ser importadas sin el acuerdo de los propietarios de las patentes.
Entre estos productos se encuentran las piezas de recambios y las más importantes marcas de automóvil.
Por otro lado, el gobierno ruso modificó la normativa de fabricación de vehículos para poder producir autos sin ABS o "airbag", por la escasez de componentes electrónicos y piezas sueltas.
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