Caracas. Una avalancha de acusaciones por delitos sexuales contra menores de edad cometidos por músicos, artistas y escritores sacude a Venezuela, donde la etiqueta #YoSíTeCreo se viralizó en redes sociales en respaldo a las denunciantes y llevó a las autoridades a abrir investigaciones.
“Me practicó sexo oral, me masturbó con sus manos y frotó sus genitales contra los míos incontables veces. Era la primera vez en mi vida que estaba desnuda frente a un hombre. Nunca un pene había rozado mi vulva. Había recién cumplido los 16. Él cumplía 36 la siguiente semana”, publicó una mujer en Twitter, usando el seudónimo Pía y acusando al escritor Willy McKey, quien después reconoció en un comunicado el haber cometido el delito sexual.
Ante acusaciones como esas, hechas por decenas de mujeres, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció una “investigación penal” contra los implicados.
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“Saludamos la valentía de quienes han dado estos testimonios, pero queremos destacar la importancia de la denuncia ante las autoridades competentes”, dijo Saab en una declaración televisada este jueves, en la que tildó a los acusados de “depredadores sexuales”.
“Son personas que con fama y poder han realizado actos de acoso o abuso en contra de adolescentes y menores”, agregó el fiscal.
Todo comenzó en Instagram, con una cuenta abierta para denunciar a Alejandro Sojo, el cantante de la banda de pop rock venezolana Los Colores, por una serie de abusos cometidos contra personas menores de edad que sucedieron unos años atrás, siendo él adulto.
El primer mensaje, publicado el 19 de abril, llamaba a “recolectar testimonios” para proceder penalmente en su contra y alertaba de casos de jóvenes de 14, 15 y 16 años documentados con “conversaciones de WhatsApp, FB (Facebook) e Instagram” que, poco a poco, han sido divulgadas en la plataforma.
“Lamento profundamente todo el daño que mis errores del pasado hayan podido causar”, respondió en un comunicado Sojo, quien reside en Argentina.
Siguiendo el eco del globalizado movimiento #MeToo, comenzó a encenderse la consigna ‘Yo sí te creo’ como señal de respaldo a las víctimas.
El caso trajo señalamientos en cascada contra miembros de otras bandas musicales del ámbito local como Tony Maestracci (baterista de Tomates Fritos) y personajes de la escena teatral venezolana como los directores Juan Carlos Ogando y José Pepe Arceo, así como el escritor McKey.
‘Nos explotó en la cara’
El gobierno de Venezuela, en un comunicado del Ministerio de la Mujer expresó “solidaridad” con “las mujeres que han venido expresando de manera pública los diversos actos de violencia sexual de los que han sido víctimas” en “ámbitos vinculados a las artes y el mundo del espectáculo”.
Fernando Pereira, directivo de la Organización Defensora de Derechos de los Niños y Adolescentes, considera que la situación “evidencia un fenómeno” que ha sido “tabú” en una sociedad “que sigue llenando de culpa, de vergüenza, a las víctimas”.
“Nos tocó la puerta, nos explotó en la cara, y como sociedad nos está indicando que la mayoría de las víctimas que se han expresado son adolescentes. Hay una relación de poder, una asimetría, con personas adultas que se valieron de tener más edad, más información, más experiencia” para cometer abusos, mencionó Pereira.
Desde que Saab asumió el cargo de fiscal general en agosto del 2017, han sido presentadas 8.450 imputaciones por delitos sexuales de diversa índole en Venezuela, y se emitieron un total de 1.676 órdenes de aprehensión.
Sin embargo, Pereira denuncia opacidad en las cifras oficiales: “Estamos en la edad de piedra”.
El activista subraya que la gran mayoría de los abusos sexuales contra menores ocurren en entornos cercanos, como el ámbito familiar, entre amigos o en los sitios que visitan frecuentemente. El 80% de las víctimas, sostiene, son niñas.