Si existe una cualidad que describe al azul serenidad, esa es la de generar un efecto tranquilizante en la decoración.
Para aprovechar al máximo esa condición y crear una atmósfera que propicie la relajación y el descanso, es posible usar el azul serenidad en adornos, muebles o, incluso, para pintar la casa.
“Se puede utilizar en pintura o en papel tapiz para resaltar una pared que se desea convertir en un punto focal o también se puede usar para darle color al cielo de una habitación, de manera que evoque el exterior.
Además, se puede utilizar en algunos elementos de decoración, como en lámparas de mesa, para lograr un toque diferente. Asimismo, las personas de gustos más atrevidos pueden optar por colocar un sofá azul serenidad en la sala o unas sillas de ese color en el comedor”, aseguró Omanahe Castillo, directora de Diseño de la firma Style Design Interiors.
En la justa medida. Para evitar que el espacio se vea monótono o muy frío, es posible combinar el azul serenidad con algún tono cálido, como rojo o a aranjando. Así, se crea contraste en la decoración.
Otra alternativa para equilibrar el espacio es usar ese tono celeste en pocos elementos y en superficies medianas o pequeñas, no en grandes, de manera que el ambiente no se vea saturado.
Un punto importante es el tema de las texturas, pues al tratarse de un color frío, lo recomendable es contrastarlo con maderas y telas de texturas suaves o acolchonadas. De esta manera, el espacio tendrá calidez.