En el mundo existe suficiente agua dulce para satisfacer las necesidades de toda la población, pero está repartida de una manera muy desigual.
Por eso, 1.000 millones de personas (un 20%) no tienen acceso al agua potable y 2.600 millones más (un 40%) carecen de instalaciones de saneamiento básicas.
Todas estas personas se cuentan entre los habitantes más pobres del mundo; más de la mitad viven en China e India.
Así lo reveló el II Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo , que se presentó ayer en México D. F.
El documento El agua, una responsabilidad compartida contiene la evaluación más detallada del estado del agua dulce que se ha hecho en la historia.
Según el informe trienal, la actual situación se debe a la gestión deficiente de los gobiernos, la corrupción, la falta de instituciones eficientes y la inercia burocrática. Señala también como responsable el déficit de inversión en la creación de capacidades humanas e infraestructura física.
"El agua dulce del planeta está distribuida de forma irregular. Actualmente, el continente asiático alberga el 60% de la población mundial y dispone solo del 36% de los recursos hídricos del planeta, mientras que América del Sur alberga el 6% de la población mundial y disfruta del 26% de los recursos hídricos del mundo", puntualiza el informe.
El documento explica que casi la totalidad del agua del planeta no es apta para consumo humano. El 97,5% se encuentra en los océanos y solo el 2,5% es agua dulce.
De este 2,5%, el 68,7% se encuentra en los 'inaccesibles' glaciares y el 30,1% está en el subsuelo. Solo el 0,4% proviene de la superficie: ríos, lagos y la atmósfera.
Entre el 25% y el 40% del agua potable que consume el mundo proviene del subsuelo.
Impacto profundo. El mal manejo del agua es sinónimo de grandes necesidades mundiales, contaminación, guerras y muertes.
Las enfermedades vinculadas al agua o su ausencia afectan cada año a unos ocho millones de personas, la mitad de ellos niños.
Solo en 2002, las diarreas y el paludismo acabaron con la vida de 3,1 millones de personas, 90% de ellos eran menores de cinco años.
Según Naciones Unidas, el descuido del recurso hídrico se refleja en el aumento en la cantidad y voracidad del 90% de los fenómenos naturales del mundo, como huracanes y tsunamis .
Actualmente se estima que el 40% de la población mundial vive en zonas vulnerables a inundaciones y a la elevación del nivel del mar en países como Bangladesh, China, India, Holanda, Pakistán, Filipinas y Estados Unidos.
Por si fuera poco, el deshielo de los glaciares es acelerado y muchos de Asia Central podrían desaparecer para el 2100, lo que afectaría la vida de la región.
Las mujeres de los países en vías de desarrollo son las más afectadas por la escasez de agua. En África y Asia, muchas de ellas juegan una función importante en el transporte del agua.
Presente y futuro. Mientras la tasa de crecimiento demográfico se ha duplicado durante el último siglo, el consumo de agua se ha multiplicado por seis.
Para el 2007 se estima que la mitad de la población mundial residirá en zonas urbanas y que para el 2030 la demanda de agua aumentará en un 60% más.
Además, se cree que el 'apetito global' aumentará en un 55%, lo que significará un incremento en la demanda de riego que ya consume casi el 70% de todo el agua dulce destinada al uso humano.
"Para el año 2025, 2.700 millones de seres humanos (un tercio de la población mundial), enfrentarán una grave escasez de agua cuyas mayores carencias se presentarán en el hemisferio sur", dijo ayer César Herrera, del IV Foro Internacional del Agua.
Si no se produce un cambio radical, se calcula que a futuro unos 2.000 millones de esas personas vivirán en asentamientos irregulares sin acceso a agua potable.
Para cumplir con los Objetivos del Milenio de bajar a la mitad la proporción de gente sin acceso a agua potable en el año 2015, se requieren $10.000 millones anuales y $15.000 adicionales.
"Esta meta, aprobada en el año 2000, parece hoy en día extremadamente difícil de alcanzar si no se destinan más fondos y esfuerzos", concluyó el presidente del foro, Loic Faucon.