«El académico que redactó el informe para mantener la acepción de tonto para definir gallego, en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), es hijo de un emigrante gallego natural de A Estrada (Pontevedra). Se trata del filólogo Adolfo Constenla Umaña, miembro de la Academia Costarricense de la Lengua.
En declaraciones publicadas ayer por el diario La Vanguardia , Constenla admite que, por encargo de la Academia, fue él quien elaboró el estudio que remitió a la Academia de Madrid para que del diccionario no se eliminase la definición de tonto para la palabra gallego. Según Constenla, si se elimina la citada definición de gallego "también habría que quitar del diccionario expresiones como hacerse el sueco o despedirse a la francesa". El DRAE describe gallego como "tonto (falto de entendimiento o de razón)" como definición utilizada en Costa Rica. A propuesta del BNG ( Bloque Nacionalista Galego ), el Congreso de los Diputados acordó el 28 de marzo eliminar tal definición, por considerarla vejatoria para los gallegos. Esta resolución política ha sido considerada como una injerencia por parte de varios académicos».
Lo anterior lo transcribo del prestigioso diario español El País , en su versión digital del 30/4/07.
Errar es humano y, a lo largo de su historia, la Academia Costarricense de la Lengua (ACL) ha sido demasiado humana. Inventó, por ejemplo, el costarriqueñismo “acupear” (al querer escribir “acuerpar”), dislate que ocupa un vergonzoso lugar en las páginas del DRAE.
Del caso gallego/tonto he hablado ad náuseam. El propio director de la ACL, Alberto Cañas, aseguró en un artículo periodístico que la connotación despectiva de gallego en Costa Rica se dio hace unos setenta años, pero que ya ha desaparecido totalmente. La ACL pudo haber rectificado y no lo hizo. Más bien la nota del Sr. Constenla defiende el seudocostarriqueñismo gallego/tonto usque ad mortem .
Y la comparación de gallego/tonto con “hacerse el sueco” es una muestra más de la ignorancia de la ACL. Les sugiero consultar en el DRAE el artículo sueco . Verán una segunda acepción, del latín soccus , que es la usada en “hacerse el sueco” y que no tiene nada que ver con los habitantes de Suecia.