Un estudio realizado por investigadores de la University College London (UCL), publicado en la revista PLOS Mental Health, reveló que la adicción a Internet provoca cambios significativos en el cerebro de los adolescentes. Este fenómeno podría llevar a alteraciones del comportamiento y aumentar las tendencias a otras dependencias.
Los científicos revisaron 12 artículos publicados entre 2013 y 2023, que incluían a 237 jóvenes de 10 a 19 años con un diagnóstico formal de adicción a Internet. Esta condición se define como la incapacidad para resistir el impulso de usar la red, con consecuencias negativas para la salud mental y la vida social, académica y profesional de los afectados.
Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), los investigadores examinaron la conectividad funcional del cerebro de los pacientes, tanto en reposo y al realizar tareas específicas. Los resultados mostraron una mezcla de aumento y disminución de la actividad en varias redes neuronales, incluyendo la red del modo por defecto, activa durante el reposo, y una disminución general en la conectividad funcional en la red de control ejecutivo, involucrada en el pensamiento activo.
Max Chang, autor principal del estudio, explicó que la adolescencia es una etapa crucial de desarrollo, en la que el cerebro es especialmente vulnerable a impulsos adictivos. “Los adolescentes pueden desarrollar comportamientos compulsivos, como el uso excesivo de Internet y el deseo constante de interactuar con dispositivos”, afirmó.
Los hallazgos también indican que la adicción a internet puede llevar a dificultades en mantener relaciones sociales, mentiras sobre las actividades en línea, y problemas en los patrones de alimentación y sueño. Chang añadió que estos resultados podrían ayudar a los médicos a detectar y tratar la adicción de manera más efectiva, mediante tratamientos dirigidos a regiones específicas del cerebro, psicoterapia o terapia familiar.
Irene Lee, autora sénior del estudio, sugirió que los jóvenes establezcan límites de tiempo para el uso de la web y sean conscientes de las implicaciones psicológicas y sociales del tiempo excesivo en línea. Además, destacó la importancia de educar a los padres sobre los primeros signos de adicción a internet para gestionar mejor el tiempo de pantalla y minimizar los factores de riesgo asociados.
*La redacción de este contenido fue asistida con inteligencia artificial.