Un grupo de 62 adictos al alcohol y las drogas trabajan para salir de sus vicios en medio de huertas de hortalizas, campos de cultivo y talleres de ebanistería.
Un día lleno de trabajo y estudios es una de las estrategias que usa el programa Teen Challenge para combatir las adicciones.
La asociación que maneja el programa tiene 13 años de operar dos albergues de recuperación.
Uno se ubica en Siquirres (Limón) y el otro en Guatuso de Patarrá, en Desamparados.
Teen Challenge atiende a mayores de 18 años a quienes solo les pide un aporte simbólico. Si son de escasos recursos, no deben pagar nada por su atención.
Actualmente, un grupo de 62 personas reciben apoyo para tratar de renovar sus vidas.
“El programa dura 13 meses con una primera fase de cuatro meses en nuestro albergue de Siquirres. Luego, los voluntarios pasan a Guatuso de Patarrá para acabar su recuperación”, explicó el director, Wálter Garro Araya.
Su programa incluye terapia individual y grupal con apoyo de psicólogo y expertos en adicciones.
De igual forma, quienes se inscriben deben cumplir con un plan diario de trabajo que incluye desde limpiar sus dormitorios, hasta realizar labores en el campo o llevar cursos para concluir la primaria y secundaria.
La familia también debe integrarse al proceso para lograr un cambio real.
Además, Teen Challenge tiene un fuerte componente de renovación espiritual.
Donaciones. “Ellos no salen a pedir, ni a vender nada. Funcionamos con donaciones y siempre ocupamos apoyo”, explicó Rafael González Sánchez, a cargo del albergue de Guatuso de Patarrá.
Sánchez, de 62 años, pasó cuatro décadas preso del alcohol.
Padre de dos hijos, su adicción destruyó su familia hasta que buscó una salida en Teen Challenge.
“Entré hace siete años y acá encontré a una familia. Ahora, vivo con los muchachos y colaboro en todo lo posible”, contó.
La asociación cuenta con el respaldo del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia.