
Los astrónomos de la civilización babilonia se valían de los cálculos geométricos complejos para determinar la posición y la trayectoria de Júpiter.
Una investigación realizada por el astroarqueólogo Mathieu Ossendrijver, de la Universidad Humboldt, en Berlín, reveló que los babilonios fueron pioneros en el cálculo de la posición de los cuerpos celestes.
Incluso se adelantaron 1.400 años a los europeos, pues hasta ahora los historiadores estimaban que los seres humanos habían empezado a usar la geometría para estudiar el espacio en el siglo XIV en Europa.
Los antiguos babilonios ocuparon el territorio correspondiente al actual Irak y era una próspera metrópolis.
Se les reconocen sus aportes al campo de las matemáticas y la astronomía.
Mensaje cifrado. Para llegar a sus conclusiones, Ossendrijver tradujo y analizó 5 tablas de arcilla elaboradas por este grupo cultural en el periodo entre 350 y 50 a. C. y que hoy pertenecen a la colección del Museo Británico .
Estos objetos tienen inscripciones cuneiformes; es decir, caracteres en forma de cuña que algunos pueblos antiguos de Asia utilizaron como medio de escritura.
El científico primero analizó dos de estas tablas para intentar resolver un rompecabezas relacionado con cálculos astronómicos. Esas dos piezas también parecían contener “instrucciones” para construir un trapezoide. Sin embargo, la relación entre esa figura y la astronomía no estaba clara.
Posteriormente, estudió otras dos tablas en las que también se sugería un trapezoide, pero además halló referencias a Júpiter. El gigante gaseoso tenía un significado especial para los babilonios, pues era el equivalente celestial a la deidad patrona de la ciudad: Marduk.
Fue el análisis de una quinta tabla lo que, finalmente, arrojó luz a la investigación , publicada en la revista Science .
El investigador concluyó que los escritos en las tablas describen un trapezoide y que los cálculos del área de esa figura geométrica eran una herramienta para determinar el desplazamiento de Júpiter cada día a lo largo de la eclíptica. Con ese nombre se conoce a la ruta que describe el Sol en su recorrido aparente a través del cielo. El científico concluyó que los cálculos registrados en las tablas cubren un periodo de 60 días y el punto de partida es el día en que Júpiter apareció por primera vez en el cielo justo antes del amanecer.
Gigante atractivo. El planeta más grande de sistema solar ha sido objeto de interés para 8 misiones de la NASA. Pioneer 10, en 1973 y Pioneer 11, en 1974, lograron captar las primeras imágenes de este gigante de gas y estudiar su magnetosfera. Misiones como Voyager , Ulysses , Cassini , New Horizons y Galileo han desentrañado misterios sobre su sistema de anillos, su atmósfera, actividad volcánica y su gran mancha roja.
En julio del 2016, la misión Juno hará su ingreso en la órbita del planeta para estudiar su origen y su evolución.