Un meteoro pasó la noche del martes 27 de diciembre frente al volcán Turrialba, trayecto que quedó grabado en la cámara que tiene allí el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) para monitorear la actividad del coloso.
El desplazamiento se registró a las 10:25 p. m., según confirmó Javier Pacheco, vulcanólogo del Ovsicori.
El avistamiento también fue reportado en Chiapas, México, así como en Centroamérica, específicamente en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Según el vulcanólogo, esta es la primera vez que vislumbran un hecho de este tipo en dicha cámara, ubicada al oeste del volcán desde el 2011.
Se entiende por meteoro la estela de materia incandescente que deja detrás de sí un meteoroide (o piedra del espacio exterior) al momento de atravesar la atmósfera.
Estos trozos de piedra pueden ser del tamaño de un grano de arena, o bien, ser medianos.
Algunos, incluso, pueden llegar a tener enormes dimensiones –como las de una casa–, al punto de dejar cráteres en el terreno donde caen.
Los pequeños son frecuentes. De hecho, a diario caen miles en la Tierra.
Los grandes, por su parte, ocurren con poca regularidad; pueden reportarse una vez cada 100 años.
Para Víctor Fung, miembro de la Asociación Costarricense de Astronomía, el cuerpo observado frente al volcán Turrialba podría ser de tamaño pequeño, un poco más grande que un grano de arena.
"Tiene toda la apariencia de ser un meteoro de un tamaño más allá de un grano de polvo. Las estrellas fugaces que uno ve en la playa son piedritas del tamaño de un grano de arena. Como vienen a alta velocidad y entran a la atmósfera, se queman y lo que uno ve es la estrella fugaz. Cuando la piedrita es más grande, se ve como lo que se aprecia en el video", comentó.
Según explicó el especialista, a juzgar por la grabación difundida por el Ovsicori, podría tratarse de una piedra de una dimensión parecida a la de una bola de béisbol o una sandía.
Actividad normal. Fung aseguró que es común el avistamiento de cuerpos de este tipo, los cuales, de hecho, pueden atravesar la atmósfera varias veces en un día.
Asimismo, consideró que el meteoro pasó lejos de territorio costarricense.
"Como se ve que pasa abajo y que se mueve lento en el horizonte, pareciera que es un meteoro a gran distancia, o sea, algo que no necesariamente está sobre Costa Rica", agregó.
Fung estimó que el meteoro puede haber pasado a una altura de unos 100 kilómetros, que es la distancia a la que está la atmósfera de la Tierra.