EscucharDesde que era pequeño, su familia lo motivaba a la búsqueda del conocimiento, con una mirada inquisitiva, a cuestionarse, pero también a averiguar qué le gustaba hacer. Fue así como en el colegio, Daniel Serrano Delgado fue descubriendo la pasión por las matemáticas y las ciencias, eso lo condujo a Olimpiadas de Matemáticas y Química.
También fue ese descubrimiento el que lo impulsó a estudiar Matemáticas como carrera. Y ahora, a sus 22 años, esa pasión le abre las puertas de un posgrado en Física y Matemática Teórica en la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
Las clases, que comenzarán en octubre, las recibirá solo unos meses después de haber recibido su título como matemático en la Universidad de Costa Rica (UCR), donde también cursó buena parte de la carrera de Física.
“El posgrado ofrece una amplia variedad de cursos desde la matemática que se usa más en física teórica y física matemática y otras áreas muy prolíficas de física teórica como estado sólido, materia condensada o partículas. En particular yo busco hacer una escogencia de cursos hacia física y matemática“, comentó el joven a La Nación.
Este vecino de Santo Domingo de Heredia creció entre los números y las ciencias, pero también con la música. Desde los seis años aprendió a tocar piano y aseguró que es una actividad que le da balance y le ayuda a sobrellevar la tensión.
En medio de su pasión por los números y las teorías físicas y con ese empuje que le da la música, siempre vio más allá de las aulas.
Buscó un programa en donde la física y la matemática estuvieran en conjunto y se complementaran para la resolución de problemas. Había varias opciones, pero Oxford le atraía y quiso intentar.
“La Universidad de Oxford se veía como una posibilidad muy lejana, pero no sabría si en realidad lo era a menos que aplicase“, destacó.
La combinación entre la física y la matemática le atrajo por lo mucho que puede brindar esta intersección académica.
“Hay problemas físicos que motivan el desarrollo de nueva matemática. Y el desarrollo de la matemática misma provee las herramientas para que la física pueda avanzar”, subrayó.
La noticia: usted fue admitido en Oxford
En la era de Internet las noticias como estas no se reciben en un telegrama ni con llamada telefónica. Daniel era consciente, sabía en qué momento se liberaban los resultados de los admitidos y entró al sitio web de la universidad.
Él estaba en la UCR en ese momento, y no tenía a nadie cerca a quien abrazar, cuando vio su nombre en la lista de admitidos al programa.
“Cuando recibí la notificación estaba eufórico. Comencé a correr. Ese día corrí como 20 kilómetros dentro de la Universidad buscando a alguien con quién celebrar“, afirma.
Al final, a la primera persona que le contó, no estaba en ese recorrido, pues decidió llamar a su papá.
“Lo llamé casi sin aliento. Creo que le dije ‘¡Oxford, Oxford!’ y mi papá me decía que respirara. Me preguntó ‘¿te aceptaron en Oxford?’ Y así se enteró la familia“, narró.
Antes de esa noticia hubo todo un proceso, cartas de recomendación, certificar su nivel de inglés, redactar una carta de intención.
Sin embargo, sin saberlo, esa preparación comenzó varios años antes, cuando recién comenzaba su carrera y no se quedó solo con lo que veían en las aulas. Conferencias, talleres, congresos, simposios iban aumentando su interés por el estudio, pero también le permitían conocer a diferentes profesionales e investigadores que le fueron ayudando en el camino.
“Las cartas de recomendación no podían ser cualquier tipo de cartas, debían ser de personas con mucha trayectoria, profesores, investigadores, que me conocieran y que hablaran de lo que yo podía dar al programa de posgrado”, manifestó.
No sabe cuántos compañeros tendrá en esta nueva aventura educativa, pero sí sabe que hay una profesora costarricense en esa misma disciplina, la física teórica Xenia de la Ossa.
“Me enteré ya cuando había sido aceptado. Y fue una motivación adicional saber que en realidad en Costa Rica, un país tan pequeño, sí podemos llegar a esos lugares“, afirmó.
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A futuro
En sus planes está un doctorado en un área de especialización e investigación que todavía debe definir, pero sabe que tiene tiempo para eso.
“Muchas veces para comenzar un doctorado piden ya un proyecto de investigación, pero tengo que entrar y conocer a muchos profesores”, dijo.
Para él, la importancia de la ciencia básica y teórica seguirá siendo trascendental. “Muchas veces se olvida la ciencia básica y se piensa solo en las aplicaciones, pero si dejamos de lado la teoría dejamos de lado las aplicaciones a diferentes fases de la vida”, enfatizó.
Y una vez concluido ese doctorado quiere regresar a Costa Rica, a devolver mucho de lo que el país ya le dio. Aseguró que se debe seguir apuntando a invertir en la educación para que más personas como él tengan este tipo de oportunidades.
“Para mí es preocupante ver recortes de presupuestos en todas las áreas de la educación bajo criterios económicos que carecen de visión a largo plazo”, señaló.
