La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) mantiene varios programas de exploración especial, pero sin perder de vista las cosas importantes en la Tierra. Que nunca falte el vino en las copas, por ejemplo.
Un equipo de científicos liderado por la NASA ha desarrollado un método para detectar tempranamente una costosa infección en estas vides, causada por bacterias, virus y otros patógenos, que puede dañar hasta el 30% de las cosechas globales cada año.
Esta detección temprana es crucial, ya que puede marcar la diferencia entre un cultivo fallido y uno tratable.
La técnica de detección remota utilizada por la NASA se basa en un instrumento transportado por aire llamado Espectrómetro de Imágenes Infrarrojas/Visibles Aerotransportado (AVIRIS-NG).
Este instrumento, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, ha sido utilizado anteriormente para medir y monitorear diferentes peligros y fenómenos en la Tierra. El sensor óptico del instrumento registra la interacción de la luz solar con enlaces químicos.
En este estudio, los investigadores se enfocaron en una enfermedad viral que afecta a las hojas en las vides de uva, llamada GLRaV-3.
Esta enfermedad enrolla las hojas lo cual reduce el rendimiento de las plantas y produce uvas amargas; detalle que causa pérdidas económicas por $3.000 millones por año a la industria vinícola de EE. UU.
Los métodos tradicionales de detección de este mal son costosos y requieren una exploración minuciosa de cada vid.
Mediante el uso del aprendizaje automático y el espectrómetro AVIRIS-NG, los investigadores lograron detectar con precisión los signos tempranos de esta enfermedad en las vides gracias a desbalances químicos detectados como efecto de su interacción con la luz del Sol, incluso antes de que los síntomas fueran visibles al ojo humano.
Esto ayuda a los propietarios a identificar la enfermedad de manera temprana y tomar medidas para prevenir su propagación.
Esta técnica de detección remota no solo beneficia a la industria vinícola, sino que también podría aplicarse a otros cultivos, permitiendo un monitoreo más eficiente y efectivo de la salud de los cultivos desde el aire, indicó la NASA en un comunicado.
Ventaja Aérea
Montado en la panza de un avión de investigación, AVIRIS-NG observó casi 4.500 hectáreas de viñedos en Lodi, California.
Esa región, en el corazón del Valle Central californiano, es un importante productor de las uvas de vino premium del estado, acotó la NASA.
El equipo ingresó las observaciones en modelos informáticos que desarrollaron y entrenaron para distinguir infecciones.
Para verificar los resultados, colaboradores de la industria exploraron más de 300 acres de viñedos desde el suelo en busca de síntomas virales visibles, mientras recolectaban muestras de vid para pruebas moleculares.
Los expertos pudieron diferenciar entre vides no infectadas e infectadas tanto antes como después de que mostraran síntomas, y los modelos con mejor rendimiento lograron una precisión del 87%.
Esta detección temprana exitosa proporcionaría los dueños de uvas hasta un año de advertencia para intervenir.