Santiago. La mandíbula de los Hasburgo, un mentón particularmente prominente, considerado una afección facial asociada a la dinastía de reyes españoles y austríacos que gobernaron entre 1438 y 1740, se puede atribuir a la endogamia, según un estudio publicado en la revista Annals of Human Biology.
Para llegar a esta conclusión, investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela reclutaron a 10 cirujanos maxilofaciales para diagnosticar la deformidad facial en 66 retratos de 15 miembros de la dinastía de los Hasburgo.
Así detectaron una fuerte relación entre el grado de endogamia y el grado de prognatismo mandibular, el nombre que recibe una mandíbula en posición adelantada.
“Si bien nuestro estudio se basa en cifras históricas, la endogamia sigue siendo común en algunas regiones geográficas y entre algunos grupos religiosos y étnicos, por lo que hoy es importante investigar los efectos”, indicó el investigador Roman Vilas. GDA/El Mercurio/Chile