A 70 años de su muerte, el legado del doctor Clodomiro (Clorito) Picado Twight, el “más universal de los científicos costarricenses”, será recordado esta semana en el Hospital San Juan de Dios.
La iniciativa pretende resaltar los aportes de Picado, considerado el padre de la microbiología en el país, explicó José Pablo Marín, director del Laboratorio Clínico del San Juan, departamento que el mismo Picado lideró por casi 30 años, antes de morir el 16 de mayo de 1944. Poco antes de su deceso, el científico fue declarado Benemérito de la Patria por el Congreso.
“Él fue el primero que introdujo todas las bases teórico-prácticas de la microbiología (...) En esa rama es un ícono nacional; también de la biología y la botánica ”, destacó.
La exposición inició ayer lunes y estará abierta para todo el público que quiera acercarse al Hospital San Juan de Dios para ver algunas de las pertenencias del científico, quien pudo viajar a Francia a estudiar gracias a una beca.
Por eso, entre sus posesiones se observa un libro de texto en francés que data de 1916, sus llaves del laboratorio, así como trabajos sobresalientes sobre serpientes y sus venenos, especialidad por la que es ampliamente recordado.
“El 90% de ciudadanos en la Costa Rica rural andaban descalzos. Fue gracias a los aportes de Clorito Picado que en el año 1926 se emitió una ley sobre el ofidismo (mordeduras de serpientes) que obligaba a los finqueros a tener suero antiofídico para la atención de su gran peonada”, comentó el historiador Carlos Eduardo González, quien ha invertido 25 años de su vida estudiando “la obra universal del doctor Picado”.
La exposición terminará el 16 de mayo, cuando se realizará un acto de clausura en el que participarán varios familiares directos de Picado, fallecido a los 57 años.