El telescopio espacial Hubble de la NASA mostró este viernes imágenes de una explosión de estrellas en la constelación Virgo, la sexta de las constelaciones relacionadas con signos zodiacales.
La imagen fue captada con la tercera cámara de campo del telescopio (WFC3), que tiene uno de los mayores alcances, por lo que no solo produce imágenes de alta resolución si no con una gran estética.
Esto representa un reto para los científicos. Las explosiones estelares son –en ocasiones– una señal de formación de una nueva galaxia o de la evolución de una ya formada.
De acuerdo con un comunicado difundido por la NASA, hay galaxias llamadas Starburst (nombre dado a las explosiones estelares en inglés) en las que hay una o más zonas en las que se forman a una velocidad tan rápida que ocasiona toda una nueva composición estelar hasta incluso en la mitad del tiempo regular. Es posible que se trata de una nueva galaxia de este tipo.
La situación particular con estas estrellas es que usualmente se desarrollan y “viven” muy rápido, por lo que se apagan y dejan de existir con igual rapidez.
Sin embargo, la gran cantidad de luz ultravioleta generada durante su corta vida hace que dejen estelas coloridas que ocupen su lugar.
Otra posibilidad. Los investigadores también tienen el ojo sobre la galaxia NGC 4536, una galaxia Starburst que se encuentra a 50 millones de años luz de la constelación Virgo y en la que hay una intensa formación de estrellas.
Los científicos también exploran la posibilidad de que la imagen más bien mostrara una nueva fase de actividad de dicha galaxia.
No cualquier explosión de estrellas llena las características para convertirse en una galaxia Starburst, por eso las posibilidades se reducen –de momento– a estas dos opciones.
Para que estas formaciones se desarrollen debe haber un ambiente ideal que incluya una cantidad masiva de gas que permita una rápida formación de estrellas.
Esta gran acumulación de gases puede obtenerse de varias formas. Por ejemplo, si la explosión estelar sucede al pasar muy cerca de otra galaxia, o en una colisión con otro cuerpo celeste. Este tipo de eventos generan una gran cantidad de gas en poco tiempo y en un espacio muy corto, por lo que son el ambiente ideal para la formación de este tipo particular de galaxias.