El 61% de los investigadores que el país tiene en el área de las ciencias médicas son mujeres, pero la amplia participación de este género en ese campo de la investigación y desarrollo es excepción y no regla.
Según revela el informe interactivo “Mujeres en Ciencia” , del Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) , tanto en Costa Rica como en el mundo, las mujeres siguen pisando tímidamente este terreno pues prefieren dedicarse a otras áreas donde se han desempeñado tradicionalmente, como las ciencias sociales o las humanidades.
En sectores como las ciencias naturales, las costarricenses representan un 37% del recurso humano dedicado a la investigación; en los de ingeniería y tecnología, un 31 %, y en las ciencias agrícolas alcanzan un 32%.
El informe, que recopiló información en más de 200 países con ayuda de una encuesta y alianzas con entidades estadísticas, asegura que las mujeres están insuficientemente representadas en la ciencia, es decir, que existe una brecha.
El estudio de la Unesco evidencia que las investigadoras ticas trabajan principalmente con la academia, en la educación superior (45%), mientras el 39% lo hace en el sector público.
Solo el 27% de las mujeres laboran en empresas privadas, frente al 73% de los hombres que se colocan en estos puestos, lo que, según la Unesco, las deja en desventaja, ya que el sector privado ofrece mejores salarios y oportunidades de progreso.
Medidas. Ruth Zúñiga, coordinadora del Programa de Ciencia y Género del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), aseguró que desde el 2010 trabajan en la motivación a las jóvenes mujeres para que estudien carreras científicas.
“Hemos encontrado una ausencia devastadora de las mujeres en ingeniería en computación, eléctrica, electrónica y mecánica. Son carreras que ahora tienen mucha demanda, que no se abastecen con la oferta”.
Leda Muñoz, directora ejecutiva de la Fundación Omar Dengo (FOD), aseguró que, aunque en sus programas de robótica se nota mayor presencia de niños, se evidencia un crecimiento del número de niñas interesadas. “Ellas no tienen dificultad para llevar estos cursos, todo es cuestión de que se sientan convocadas a estas disciplinas de una manera atractiva”, aseguró.