Nueva York - Todavía desconocida por el gran público a principios de esta semana, la investigadora estadounidense Katie Bouman se convirtió en una estrella mundial después de la publicación el miércoles de la primera imagen de un agujero negro, posible gracias a un algoritmo que ella misma diseñó.
"Observo incrédula mientras la primera imagen que hice de un agujero negro va tomando forma", escribió el miércoles esta chica de 29 años en su página de Facebook.
Si bien se conoce el fenómeno celestial desde el siglo XVIII, ningún telescopio había logrado hasta ahora observar a un agujero negro, menos aún obtener una imagen.
Katie Bouman desarrolló en 2016 el algoritmo llamado CHIRP, que permitió crear una imagen a partir de los cuatro petabytes (4 millones de bytes) de datos recopilados por ocho telescopios en el mundo, agrupados dentro del proyecto Event Horizon Telescope.
El volumen de datos fue tal que obligó a reunir físicamente todos los discos duros utilizados, varios cientos de kilos de material, en un mismo lugar, en Westford, Massachusetts, donde se encuentra el observatorio Haystack dependiente de la universidad científica Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Para asegurarse de que la imagen no estuviera basada en una reconstrucción errónea, el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, basado en la Universidad de Harvard (Massachusetts), formó cuatro equipos diferentes.
Cada equipo utilizó el algoritmo para obtener una imagen. Después de un mes de trabajo, los cuatro grupos presentaron sus resultados a los restantes. "Cuando vi que todos los equipos tenían imágenes muy similares, fue el momento más feliz que he tenido", dijo el miércoles la científica al Wall Street Journal.
"Esto no es un algoritmo o una persona que creó esta imagen", dijo la investigadora, que ahora es profesora en la otra importante universidad científica de Estados Unidos, el Instituto de Tecnología de California. (Caltech).
“Se requirió el increíble talento de un equipo de científicos de todo el mundo”, subrayó.