Las fluctuaciones climáticas están relacionadas con el aumento en las mordeduras de serpiente que suceden en el país.
A esa conclusión, llegaron los investigadores costarricenses Luis Fernando Chaves, Mahmood Sasa, José María Gutiérrez y el taiwanés Ting-Wu Chuang, en una investigación publicada hoy, por la revista Science Advances.
El estudio se realizó en un período de nueve años, desde 2005 a 2013, en él se registraron 6.424 mordidas de serpiente en el país. La tasa de incidencia de mordeduras promedio en estos nueve años fue de 15,24 por 100.000.
"La investigación encontró que hay variaciones en la incidencia de las mordeduras de serpiente, dependiendo de diferentes factores; claramente se encontró una correlación entre el número de mordeduras y ciertas regiones del país, en particular el Pacífico Sur. También entre las mordeduras y los índices de pobreza, es una situación que afecta más a personas en condición de pobreza", comentó José María Gutiérrez, investigador del Instituto Clodomiro Picado a La Nación.
Otra de las correlaciones efectuadas fue que la de mordeduras de serpiente y precipitaciones, considerada por Gutiérrez como uno de los hallazgos más importantes de la investigación.
Se estableció una relación entre la incidencia de mordeduras de serpiente y las fases cálida y fría del fenómeno de El Niño, caracterizada por el aumento de temperatura en las aguas del Océano Pacífico e incremento de lluvias en la región Caribe.
"En los meses del año, donde se manifestaron la fase cálida o fría del fenómeno de El Niño, que se asocian con diferencias en la precipitación, se observaron elevaciones en la incidencia de mordeduras de serpiente. El estudio lo que muestra son relaciones entre esas variables", destacó Gutiérrez.
La investigación detectó que la mayor incidencia se produjo en el sur del país y también en la comunidad guanacasteca de La Cruz, cerca de la frontera con Nicaragua.
Los científicos utilizaron una base de datos del Ministerio de Salud y los compararon con las fluctuaciones climáticas.
Al año, cerca de 2,5 millones de personas son afectadas por mordeduras de serpiente en el mundo.
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