En solo cinco años, una mujer podría tener a su hijo en el espacio. Al menos esa es la propuesta de SpaceLife Origin, una start up holandesa que espera lograr la concepción embrionaria en el espacio en 2021 y un parto a 400 kilómetros de la Tierra para el 2024.
“Nuestro mundo está bajo estrés debido a muchos temas, como el calentamiento global, la contaminación, las amenazas de guerras nucleares, etcétera. Al mismo tiempo, muchos gobiernos y empresas públicas están invirtiendo en proyectos relacionados con el espacio. Algunos incluso apuntan a hacer posible la vida en otros planetas. Pero para crear una vida sostenible más allá de la Tierra, tenemos que aprender a reproducirnos también en el espacio”, dijo a “El Mercurio” Kees Mulder, director ejecutivo de SpaceLife Origin.
El proyecto de la compañía es que una mujer embarazada que esté a punto de parir vaya al espacio acompañada de un equipo médico. Sin embargo, aún no hay detalles de este viaje. “Esto todavía necesita un extenso estudio e investigación adicional en los próximos años. Seguridad y responsabilidad son los elementos clave antes de llegar al último paso de enviar a la embarazada al espacio. Los aspectos médicos son cruciales. La mujer viajaría al espacio por un período muy corto de tiempo, creemos que será un máximo de dos a tres días. Ella y el equipo médico solo pasarán la cantidad mínima de tiempo necesaria para dar a luz al bebé y luego, después de que se les realicen los exámenes médicos, regresarán a la Tierra”, mencionó Mulder.
La madre será elegida por el equipo médico. “Los criterios (para ser elegida) todavía son tema de estudio. Pero valga decir que la última palabra es siempre de la mujer”, agregó.
Mulder sostuvo que distintas universidades han expresado interés en los planes de su empresa, que comenzó a funcionar en octubre del 2018. “Estamos en el proceso de seleccionar a los mejores expertos en la materia”.
La Universidad de Cranfield (Inglaterra), ha informado que ya está haciendo una investigación inicial sobre el tema.
Otros problemas
Pero no todos están de acuerdo con esta apuesta. César Fuentes, astrónomo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), cree que no es necesario hacer este tipo de pruebas por ahora.
“Si quisieras ver si es posible un procedimiento en el espacio, podrías partir haciendo (una operación de) apéndice. O hacerlo con animales, aunque haya gente que no esté de acuerdo. Que sea necesario hacer ahora un parto en el espacio, a mí me parece que no. Falta mucho tiempo para que este sea uno de los problemas a solucionar en la exploración del sistema solar”.
Además, hay otros temas complejos, como la presión a la que se someterá a la embarazada durante el despegue de la nave, o la posibilidad de recibir ayuda médica más completa ante alguna emergencia, que tampoco han sido resueltos. Eso, sin contar cómo sabrán con la suficiente anticipación cuándo la mujer comenzará el trabajo de parto.
A la doctora Virginia Wotring, profesora de medicina del espacio en la Escuela de Medicina de Baylor (Estados Unidos), también le preocupa el bebé y el aire que respirará al nacer.
Consultada por The Atlantic, dijo: “La guagua (el bebé) podría estar respirando una mezcla de gases que es diferente al aire de la Tierra. Los humanos adultos parecen manejarlo bien, pero si estás usando tus pulmones por primera vez, ¿habría una diferencia? No lo sé”.