Washington. EFE y Redacción. La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) anunció este viernes que extenderá por cinco años más la misión del telescopio espacial Hubble, es decir hasta el 2021.
Eso significa que el Hubble, que se puso en órbita en 1990, seguirá en servicio aún y cuando en el 2018 esta agencia estadounidense también ponga en marcha a su sucesor: el telescopio espacial James Webb.
Aunque el Hubble ya no puede recibir mantenimiento, los científicos de la NASA consideran que puede seguir operando con normalidad más allá de los planes iniciales y seguir explorando las partes más remotas del universo hasta el 2021.
“El Hubble podrá continuar proveyendo datos hasta los años 20, con lo que se asegura su lugar en la historia como un gran observatorio en temas que van desde la observación del sistema solar o el universo más distante ” , indicó en un comunicado la NASA.
Eso sí, se tiene previsto que el aumento de la misión del Hubble requerirá una inversión de casi $200 millones.
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Mejor observación. Con la puesta en órbita del telescopio James Webb, los científicos tendrán además un margen de varios años para observar el universo en un gran abanico de bandas de luz.
El Hubble, por su parte, obtiene información en el espectro visible y ultravioleta, mientras que el Jimes Webb operará en la banda infrarroja.
Según los científicos, esto permitiría realizar comparaciones y observaciones más profundas del Universo, después de que el Hubble haya aportado a la Humanidad imágenes nunca vistas del espacio.
Este telescopio fue lanzado al espacio exactamente el 24 de abril de 1990 a bordo del transbordador espacial Discovery en la misión STS-31. Es un proyecto conjunto entre NASA y la Espacial Europea (ESA).
Aportes recientes. En abril de este año, la NASA comunicó que Hubble detectó una luna pequeña y oscura que orbita alrededor del planeta enano llamado Makemake , localizado en los confines del sistema solar.
Makemake es uno de los cuerpos pequeños, fríos y rocosos que forman el cinturón de Kuiper, una región más allá de la órbita de Neptuno, donde Plutón es el rey. En esa remota zona hay remanentes helados de la formación del sistema solar, hace 4.500 millones de años.
La Cámara de Gran Angular 3 (WFC3, por sus siglas en inglés), instalada en el Hubble, tiene la capacidad de identificar objetos muy difusos al lado de otros más brillantes.
Precisamente, este instrumento realizó observaciones en abril del 2015 y comprobó que la luna –llamada MK2– se ubica a una distancia de 90.920 kilómetros de Makemake. Según las estimaciones, este satélite solo mide 161 kilómetros de diámetro y es 1.300 veces menos brillante que Makemake.
En ese mismo mes, Hubble capturó una llamativa imagen de una enorme burbuja que al parecer emerge de una estrella masiva y supercaliente.
La llamada Nebulosa de la Burbuja es una nube brillante de gas y polvo ubicada en la constelación Casiopea, a 7.100 años luz de la Tierra. Este objeto se asemeja a una burbuja de jabón y está formado por una estrella extremadamente brillante, en plena ebullición que, además, es 45 veces más masiva que nuestro sol.
Se trata de una estrella joven, pues tiene cerca de 4 millones de años y en unos 10 o 20 millones de años se convertirá en una supernova (explosión estelar).
Gracias a Hubble se pudo determinar que dicho astro ha perdido gran parte de su capa exterior de hidrógeno y está fusionando el helio en elementos más pesados.