San José y Ginebra (Redacción y AFP) - El desgaste profesional, conocido como “burnout”, fue incorporado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS ), que se utiliza para establecer tendencias y estadísticas sanitarias.
La lista, confeccionada por la OMS , se basa en las conclusiones de expertos médicos de todo el mundo.
Fue adoptada por los Estados miembros de la OMS , reunidos desde el 20 de mayo en Ginebra en el marco de la Asamblea Mundial de la organización.
“Es la primera vez” que el desgaste profesional entra en la clasificación, anunció el lunes a los periodistas un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
La Clasificación Internacional de Enfermedades o ICD es el documento regla de la OMS para identificar las tendencias de enfermedades y condiciones de salud y las estadísticas a nivel mundial. Contiene cerca de 55.000 códigos para lesiones, padecimientos y causas de muerte.
La intención de esta publicación es que los profesionales de salud tengan un lenguaje de uso común en todo el planeta.
El desgaste profesional, que fue incorporado a la sección de “problemas asociados” al empleo o al desempleo, llevará el código QD85.
Este trastorno y todas las nuevas inclusiones y revisones fueron parte de un proceso minucioso. La ICD-11 fue elaborada después de un proceso de investigación de diez años. Más de 10.000 profesionales colaboraron con sus aportes en distintas áreas del conocimiento.
Estrés crónico
El burnout fue descrito como “un síndrome [...] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito” y que se caracteriza por tres elementos: “una sensación de agotamiento”, “cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo” y una “eficacia profesional reducida”.
El registro de la OMS precisa que el desgaste profesional “se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto profesional y no debe utilizarse para describir experiencias en otros ámbitos de la vida”.
La nueva clasificación, llamada CIP-11, publicada el año pasado, fue adoptada durante la edición de este año de la Asamblea Mundial, la número 72, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Incluye nuevos capítulos, uno de los cuales dedicado a la salud sexual. Cubre afecciones anteriormente clasificadas en otros listados, como la "incongruencia de género", como la transexualidad, hasta ahora clasificada en la sección de enfermedades mentales.
El trastorno por videojuegos fue añadido a la sección de trastornos de dependencia. La nueva clasificación de la OMS también propone un nuevo capítulo sobre la medicina tradicional.
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¿Qué pasa en Costa Rica?
En Costa Rica no hay estadísticas, pero se estima que es más común de lo que se piensa. Estudios internacionales hablan de que al menos 8% de los trastornos depresivos son atribuibles a desencadenantes laborales.
“Hay ciertas situaciones en las oficinas que detonan enfermedades. Por ejemplo, recibir durante mucho tiempo órdenes contradictorias de los jefes, que las relaciones con los compañeros sean malas o que el trabajo sea de una responsabilidad muy alta. Un médico, un policía, un psicólogo, un trabajador social o los guardaespaldas pueden tener más tensión que los exponga al burnout ”, explicó la psiquiatra Ingrid Dormond durante el Congreso Nacional de Médicos del 2016, donde este tema se discutió a fondo.
“Las mujeres también son más vulnerables a este síndrome, pues suelen tener doble jornada laboral: en el trabajo y en la casa”, añadió la especialista en ese momento.
Para los expertos, el burnout afecta el bienestar de la persona (física y emocional) y también repercute en sus familiares, pues ellos conviven con un individuo depresivo o que experimenta cambios de humor, se aísla y no disfruta de las actividades.
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Señales de alerta
- Impotencia: las personas se sienten impotentes ante el exceso de responsabilidades.
- Desesperanza: los individuos ya no disfrutan de sus actividades favoritas o del tiempo con la familia y amigos; pasan pensando en el trabajo.
- Agotamiento: los empleados se sienten cansados física y mentalmente. Dejan de rendir en la oficina.
- Aislamiento: la persona no se siente feliz ni satisfecha y se aísla. Sueño. Se experimenta insomnio o se duerme en exceso.
- Alimentación: da mucha hambre o desgano; se presentan males digestivos.
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¿Cómo combatir esta situación?
– Defienda su tiempo libre. No trabaje más allá de lo justo y busque actividades para disfrutar con su familia y amigos.
– Plan de acción. Busque los factores que más desencadenan el estrés en su lugar de trabajo. Intente, en la medida de lo posible, trabajar de otra forma. Hable con su jefe y comente su situación.
– Haga ejercicio. Lo recomendable son 240 minutos (cuatro horas) a la semana para no tener riesgo de burnout o de depresión. Sin embargo, hacer 150 minutos (2,5 horas) a la semana ya genera grandes beneficios.
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