Orlando, efe La terapia genética, que corrige o reemplaza genes mutados de una persona, se está mostrando como una alternativa para tratar tipos de cáncer, como el de sangre, y trastornos del sistema inmunitario.
Investigaciones realizadas con esta terapia experimental se presentaron en la reunión de la Sociedad Americana de Hematología. Esta cita concentra, del 5 al 8 de diciembre, en Florida, Estados Unidos, a 20.000 médicos de esa especialidad.
La técnica en cuestión ha tenido notables progresos en su eficacia y seguridad de largo plazo, explicó George Dayle, del Hospital de Niños de Boston.
En las primeras investigaciones realizadas se producían importantes niveles de toxicidad y susceptibilidad de leucemia asociada al tratamiento.
Uno de los estudios que más interés despertó en la cita mundial de hematólogos en Orlando, es un ensayo hecho por primera vez en humanos, cuyos resultados se consideran aún preliminares.
Participaron 11 pacientes con mieloma múltiple avanzado, y un promedio de siete tratamientos fallidos previos. Con esta técnica, se logró la remisión de la enfermedad en uno de los casos.
El mieloma es un cáncer de la médula ósea, producido por una degeneración maligna del ADN de las células plasmáticas. Tiene mayor prevalencia en hombres, sobre todo de 70 años o más y se considera casi incurable.
En la fase I del ensayo se usaron las propias células T inmunes de los pacientes, modificadas genéticamente para expresar un antirreceptor que reconoce y destruye las células de mieloma. A ello se aunó el uso de quimioterapia. De los tratados con las dosis más altas, uno logró una remisión completa dos meses después de la infusión de células T, y el otro tuvo mieloma indetectable en las células plasmáticas de la médula ósea.
El resto de los pacientes, tratados con dosis menores, experimentaron una mejoría en la enfermedad o se mantuvieron estables con toxicidad y efectos secundarios leves, explicó James N. Kochenderfer, del Centro de Investigación del Cáncer.
Por otra parte, la reunión que se celebra en Florida ha analizado estudios que plantean nuevos puntos de vista sobre las mutaciones genéticas en los niños con leucemia linfocítica aguda, que indican un mayor riesgo de daño óseo asociado a la quimioterapia debilitante.