Las periodistas Irene Rodríguez y Monserrath Vargas de la sección Aldea Global de La Nación, recibieron este martes una mención de honor durante la entrega del Premio de Periodismo en Ciencia, Tecnología e Innovación, en su edición 2017-2018.
El reconocimiento es otorgado cada dos años por el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit); en esta oportunidad fue concedido a la comunicadora Michelle Soto Méndez, por su trabajo titulado ‘El cambio climático le resta metros de playa al Parque Nacional Marino Ballena en Costa Rica’, publicado en el sitio web LatinClima.
Esta edición del certamen contó con una nutrida participación, que según Giselle Tamayo-Castillo, presidenta del Consejo Director del Conicit, hizo difícil la selección de los trabajos galardonados.
“Para esta edición nosotros reformamos el reglamento, porque pensamos que había que incluir a los otros medios de comunicación -los medios digitales-, este año hubo muchas ponencias para evaluar. Fue difícil la selección”, expresó
En total se presentaron 32 trabajos periodísticos, por parte de 13 postulantes, que fueron analizados por el juzgado calificador.
“(...) es para mí muy meritorio el hecho de que este trío de reconocimientos, sean los tres para tres mujeres”, destacó Tamayo-Castillo.
De lo complejo a lo simple
Entre las particularidades que introdujo el certamen de este año, es que se reconocieran dos trabajos con una mención de honor, ya que generalmente solo se escoge a uno.
Los jueces seleccionaron dos de los tres trabajos que puso a concursar la periodista Irene Rodríguez. Uno de estos consistió en seis entregas sobre cómo los primeros tres años de vida son clave en el desarrollo cerebral, el otro es un reportaje titulado ‘Científicos ticos buscan que corazones débiles latan mejor’, ambos publicados en la sección Aldea Global, del periódico La Nación.
“Se otorga mención de honor a estos dos trabajos ya que enfoca temas complicados de una manera comprensible para el público en general, aparte de que son temas de gran importancia en cuanto a salud pública. El uso de imágenes resulta muy apropiado no solo para la comprensión del tema sino también para hacerlo invitador a su lectura”, destacó el jurado en el acta de resolución.
Rodríguez recibió el galardón en la edición 2013-2014.
"Es un aliciente (la mención); aunque le digan a uno que los premios no son todo, es como un espaldarazo con el que te dicen que estás haciendo bien las cosas y eso es importante. Que alguien lo reconozca (el trabajo) quiere decir que alguien necesita leerlo.
“Si es premio o mención eso es secundario. Es el hecho de que están reconociendo que tu trabajo ayuda al lector”, expresó Rodríguez.
Los jueces también destacaron la labor de la periodista Monserrath Vargas, con su trabajo titulado “Tico desarrolla material que podría regenerar esmalte dental”, publicado en la sección Aldea Global.
“La razón de dar una mención de honor a este trabajo radica no solo en el contenido del trabajo, sino que la información es de primera mano, el mismo investigador emite sus criterios para el reportaje. Por otro lado, las imágenes utilizadas son muy claras, y explicativas”, indica el documento elaborado por los jueces.
"Me parece que es un impulso para seguir haciendo periodismo de ciencia, particularmente en una época en la que hay tantas noticias falsas e informaciones de seudociencia (cosas que se hacen pasar por ciencia pero no lo son). También para que las personas conozcan la importancia de que exista la ciencia.
“Muchas veces la gente piensa que la ciencia únicamente está en los laboratorios, pero al fin de cuentas, nos impacta a todos”, dijo Vargas.
En cuanto al trabajo de Soto, quien laboró para Aldea Global del 2010 al 2017, su elección como ganador del premio se debió a que "demuestra un análisis profundo en un tema de gran impacto actual, formulado con un lenguaje asequible a la población y que deja un claro mensaje”.
Aldea Global: impulso de la ciencia
La directora Consejo Director del Conicit, destacó la importancia que ha tenido la sección Aldea Global en la difusión de la ciencia, desde su creación el 11 de febrero del 2005. A su criterio, este espacio ha generado la necesidad para que otros medios también incluyan estos temas dentro de su agenda periodística.
Especialmente resaltó el trabajo que realiza la sección con la divulgación de investigaciones que se publican en destacados medios de comunicación científicos, como las revistas Science y Nature.
Asimismo, subrayó la importancia de iniciativas propias como la sección ‘Pregúntele al científico’, que se publica anualmente durante el mes de agosto, como parte del ‘mes de la ciencia’, y ‘El científico explica’, que se desarrolla a lo largo de todo el año.
Ambos proyectos, que se publican en coordinación con la Academia Nacional de Ciencias (ANC) ponen en contacto al lector con investigadores sobre temas de interés que pueden resultar complejos de entender, pero siempre procurando utilizar un lenguaje sencillo y comprensible.