Siwá, que significa brisa en la lengua cabécar, es el nombre de un purificador de aire que funciona con plasma.
Es, también, la prueba física del potencial que está adquiriendo la elaboración de productos y servicios hechos a base del cuarto estado de la materia.
“Luego del disparo (de plasma), se nos acercaron inversionistas y, como no podíamos darles una respuesta rápida desde aquí, necesitábamos una empresa que atendiera ese tipo de necesidades. Fue así como nació Plasma Innova, atendida por investigadores del laboratorio”, contó Jaime Mora, director de ingeniería y socio de la firma.
En menos de un año de fundación, la compañía ha trabajado con 25 empresas de las industrias médica, alimenticia y metalmecánica.
En el mercado. Según dijo Mora, quien además es investigador del laboratorio y profesor del ITCR, el Siwá saldrá al mercado costarricense en octubre y lo distribuirá una cadena de ferreterías grande.
Es un aparato pequeño, para usos en casa u oficina, que reduce la propagación de virus y malos olores en el ambiente.
Aparte de su presentación comercial, también se fabrica en presentación industrial, para colocar en conductos de aire de edificios.
Más propuestas. Otro purificador, pero esta vez de agua, forma parte del catálogo de productos. Di’bua (que significa agua buena en bribi), también funciona en casas u oficinas y estará a la venta en diciembre de este 2017.
A la lista de soluciones comerciales se suma el Diba (rayo de sol en bribrí), un instrumento para tratar superficies.
Entre las funciones que tiene, está que mejora las capacidades de adherencia de los objetos o sitios donde se aplique.
Como parte de los artículos, destacan también la máquina procesadora de basura –capaz de producir un combustible para generar electricidad– y una cámara cilíndrica para la esterilización de equipos médicos.
Los cinco productos, afirmó Mora, se construyen en distintas dimensiones, según las necesidades del cliente.
También realizan investigaciones para empresas.