Desde Cabo Cañaveral, Florida, despegó ayer una sonda que viaja hacia Marte, con el sueño de la costarricense Sandra Cauffman de investigar qué sucedió con la atmósfera del Planeta Rojo y entender por qué perdió compuestos volátiles como dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y agua.
A las 12: 28 p. m. (hora tica), en medio de un cielo cubierto, la sonda de 2,45 toneladas de peso, partió a bordo del cohete Atlas V de la empresa United Launch Alliance.
La misión MAVEN, palabra que en inglés significa “experto” y que, como acrónimo, corresponde a las siglas de Atmósfera de Marte y Evolución Volátil, llegará a la órbita de Marte el 22 de setiembre tras un viaje de 10 meses. La misión científica comenzaría en noviembre de 2014. MAVEN, operación valorada en $671 millones, lleva dentro el trabajo de 10 años de Cauffman, subdirectora del proyecto, y un amplio grupo de expertos.
Ella recordó ayer por la mañana sus tiempos de niña en Costa Rica, esa que decidió a la edad de siete años — y mientras el Apolo 11 llegaba a la Luna — que su sueño era trabajar algún día en la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
“Me acuerdo de la pequeña Sandra, pero más que nada quisiera poder inspirar a otros pequeños, niños y niñas, a soñar y esforzarse para alcanzar sus sueños”, dijo.
Al ver salir la sonda construida por Lockheed Martin, dijo: “No puedo explicarle lo emocionada que estoy; todo está operando bien; todo salió perfecto”.
Ese ánimo era el mismo en el investigador principal de esta misión, el científico Bruce Jakosky, quien tras el lanzamiento manejó 10 minutos para reunirse con quienes estaban en el centro de control. “Se vino hacia donde estábamos y terminó casi llorando con nosotros”, dijo Cauffman.
Invitados. Algunos ticos formaron parte de 6.000 invitados que presenciaron cómo el satélite del tamaño de un bus escolar, se elevaba y se perdía en el cielo. Uno de ellos fue el doctor en robótica Andrés Mora.
“El rugir de los motores, la vibración que se siente cuando uno está a kilómetros de distancia y saber que una costarricense está enviando una misión a otro planeta es algo que llena de orgullo y satisfacción”, dijo Mora, quien trabaja en la Universidad Estatal de Arizona.
También estaba la diputada del Partido Acción Ciudadana, Jeannette Ruiz. Ambas fueron compañeras cuando estudiaban Ingeniería Industrial en la Universidad de Costa Rica (UCR).
“Este no solo es un momento donde se culmina un objetivo planteado por un país que quiere buscar respuestas sobre Marte, sino también el objetivo de una tica que supo aprovechar la oportunidad de venir a este país”, dijo Ruiz.
Cauffman, quien ahora es casada y tiene dos hijos, no completó la carrera en la UCR, sino que emigró a Estados Unidos donde se graduó en Ingeniería Eléctrica y luego Física en la Universidad George Mason, cerca de Washington D. C.
El científico Franklin Chang dio su lugar a la costarricense. “Su liderazgo en la misión MAVEN ha sido extraordinario y motivo de muchísimo orgullo para todos nosotros los costarricenses y nos unimos todos en estos días para celebrar su trayectoria”.