El satélite MAVEN (Mars Atmosphere y Volatile Evolution) entró en la órbita de Marte esta noche, según confirmó la NASA en una transmisión en vivo desde su sitio web.
La misión que pretende develar qué pasó con la atmósfera superior del Planeta Rojo y descifrar cómo perdió compuestos volátiles tales como dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y agua llegó a su destino de manera exitosa, tras un viaje de 10 meses y 711 millones de kilómetros.
La ingeniera costarricense Sandra Cauffman, subdirectora del proyecto se mostró emocionada por la llegada del satélite a la órbita de Marte. Consultada minutos después de la entrada en órbita del satélite aseguró: "¡No le puedo describir lo que siento! Estoy muy emocionada. ¡Esto es HUGE (enorme)!".
El trabajo del satélite apenas empieza, pues en las próximas seis semanas deberá dedicarse a comprobar que los equipos con los cuáles está equipado funcionan y están bien calibrados.
La misión tuvo un costo de poco más de ¢330.000 millones.
El próximo 24 de setiembre, un satélite indio de menor costo intentará acercarse a la órbita marciana para estudiar su atmósfera y su mineralogía.