Una nueva ventana a la investigación de la atmósfera del Planeta Rojo se abrió ayer por la noche y una costarricense fue quien ayudó a alcanzar esa meta.
La misión MAVEN (Mars Atmosphere y Volatile Evolution), subdirigida por la ingeniera costarricense Sandra Cauffman, logró colocarse de manera exitosa en la órbita de Marte, tras recorrer 711 millones de kilómetros, durante un período de 10 meses.
MAVEN es un satélite del tamaño de un autobús escolar, que fue lanzado al espacio en noviembre del 2013 para averiguar qué sucedió con la atmósfera superior del Planeta Rojo. Es decir, para investigar cómo fue que esta perdió compuestos volátiles, tales como dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y también agua.
“Cuando el agua corría abundantemente sobre Marte, como muestran numerosos indicios, el planeta debía tener una atmósfera más densa, que producía gases de efecto invernadero, que le permitiría ser más caliente”, comentó Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado, a la AFP.
“Estos son asuntos importantes para comprender la historia de Marte, de su clima y de la posibilidad de la vida (en ese planeta), al menos de vida microbiana”, comentó el investigador a la misma agencia de noticias.
Buen augurio. La transmisión de la inserción de MAVEN en la órbita marciana se inició a las 7:30 p. m. hora de Costa Rica, y su éxito se pronosticaba desde seis horas antes.
“Cancelamos la última corrección de la trayectoria que teníamos, porque no la necesitamos. El satélite está llegando a como estaba previsto y no hay ajustes necesarios”, comentó Cauffman, a La Nación , previo a la inserción en órbita.
Cuando se acercaba el momento decisivo para MAVEN, la sonda encendió sus seis motores cerca de las 7:37 p. m y tras un plazo de 33 minutos se dedicó a reducir su velocidad, para posteriormente insertarse con destreza en la órbita elíptica de Marte. La meta fue alcanzada con éxito, cerca de las 8:25 p.m.
La hazaña emocionó al equipo de ingenieros y científicos tras la misión, quienes aplaudieron tras la confirmación del objetivo alcanzado, una de ellas fue la ingeniera Sandra Cauffman, quien manifestó: “No le puedo describir lo que siento. ¡Estoy muy emocionada! ¡Esto es huge (enorme)!”.
La medición de las condiciones atmosféricas no empezará en seguida, primero, MAVEN deberá asegurarse de que los instrumentos que lleva abordo estén listos para operar.
Algunas de las tareas que tendrán que cumplir estas herramientas serán el análisis del viento solar y los electrones ionosféricos, la caracterización de la densidad y la velocidad de los iones.
Tras la revisión, MAVEN empezará su trabajo.
Los ingenieros y científicos involucrados en el proyecto planean que se acerque a 150 kilómetros de la superficie marciana y se aleje hasta a unos 6.300 kilómetros por encima de esta.
Entusiasmo. El exastronauta y científico costarricense Franklin Chang Díaz anticipó un buen resultado para la misión desde horas antes de conocer su resultado. “Será un momento emocionante para todo el equipo de la NASA y para Sandra que, de seguro, les contará con lujo de detalles.
”Todos los ticos nos sentimos superorgullosos de ella y le deseamos mucho éxito en la misión”, comentó Chang.