Mientras que la popularidad de los celulares crece como espuma, los teléfonos públicos son testigos de que el tiempo y el avance tecnológico todo lo añejan.
Sin embargo, un proyecto de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) confirma que estos aparatos, aún de pie en muchos parques del país, son capaces de brindar un nuevo servicio: Internet inalámbrico.
En los últimos tres meses, estudiantes universitarios de la UNED y vecinos de lugares como Alajuelita, Limón, Talamanca y Guápiles se han beneficiado de esta novedad, gracias a la iniciativa llamada “Inclusión Digital”.
Internet es gratuita y carece de contraseña; es decir, cualquiera que pase por los parques de estas zonas podrá conectarse.
“La razón por la cual los teléfonos públicos son excelentes puntos para brindar Internet, es porque su ubicación suele hacerse en sitios estratégicos, donde hay un tránsito importante de personas”, aseguró Lizette Brenes, vicerrectora de Investigación y encargada principal de este proyecto.
Además, se valoraron otros dos factores: el número de estudiantes de la UNED que vive en esos sectores (unos 1.670) y el bajo índice de desarrollo humano de esas zonas.
“Yo vengo de una zona rural. Esta idea me parece magnífica porque es una manera de que muchas personas que no tienen acceso a Internet puedan utilizarla. Quizá muchos no tengan una computadora, pero sí un teléfono que se conecta a Internet”, comentó Deylin Solano estudiante limonense, quien cursa la carrera de Administración de Empresas y ya se beneficia de la iniciativa.
Ella, junto a otros jóvenes líderes convocados por la Federación de Estudiantes de esa universidad, se encarga de contarles a otros sobre la existencia de este beneficio.
“La UNED es a distancia; la mayoría de información que tenemos que descargar está en línea. Hay que participar en foros. Eso, en la parte estudiantil; sin embargo, lo que más me gusta es que no se está excluyendo a nadie, sino tratando de incluir a todos en el sistema”, celebró la joven.
Las conexiones que se ofrecen son de 4 Mb en Alajuelita y 10 Mb en los demás lugares.
La iniciativa no solo pretende darle la herramienta a la gente, sino también enseñarle a usarla.
“Niños, adultos mayores, gente de las escuelas, a ellos queremos enseñarles cómo usar Internet; darles ideas para que sepan cómo aprovecharla”, comentó Diana Hernández, asistente del proyecto.
Retos. La Universidad se alió con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), para convertir el proyecto en una realidad.
Según Lizette Brenes: “Ellos han sido sumamente colaboradores, conocedores de los aspectos técnicos, sugirieron en cuáles lugares había el mejor potencial para instalar la Internet”.
La infraestructura de los teléfonos públicos ya instalada permitió colocar los puntos de acceso, y el ICE aportó los routers , según confirmó Hernández.
Por el momento, la UNED paga cada mes un monto de $350 al ICE por concepto del servicio; no obstante, los encargados del proyecto esperan que las comunidades comprendan la importancia de esta herramienta y que en un futuro sea financiado por los propios vecinos.
A futuro. Este es apenas el principio de lo que “Inclusión Digital” se propone alcanzar, pues además planean destinar una serie de dispositivos electrónicos para que quienes no tienen dispositivos, puedan servirse del recurso.
Recientemente nos aprobaron el acuerdo de mejoramiento institucional “una de nuestras iniciativas es tener 3.000 dispositivos electrónicos al servicio del estudiante y que los puedan sacar así como sacan libros de la biblioteca”, aseguró Luis Guillermo Carpio, rector de la UNED.