Las mujeres costarricenses estudian, en promedio, 8,8 años, casi un año completo más que el promedio de mujeres en el mundo. No obstante, el salario que ellas perciben es menor al que reciben el promedio de las mujeres del mundo, el cual también es menor del que ganan el promedio de los hombres.
Esta es una de las conclusiones del Informe Global de Desarrollo Humano 2019, que se divulgó la madrugada de este lunes. Este año, el reporte tuvo como eje las desigualdades e inequidades y dedicó un capítulo completo a la desigualdad de género.
De acuerdo con el documento, que tomó en cuenta datos de 189 países, mientras que el promedio de mujeres en el mundo gana $11.246 al año (unos ¢6,4 millones), en Costa Rica el ingreso per cápita es de $10.566 (aproximadamente ¢6 millones).
¿A qué se debe? Son muchos los factores que deben tomarse el cuenta, como el costo de la vida, la participación laboral de las mujeres y las políticas públicas de atención a ellas.
“A mayor educación se supone que debería tenerse mejor calidad de trabajo y un mejor salario, pero eso no se cumple cuando se trata de hombres y de mujeres. Las mujeres tienen menos expectativa en casi todos los países, pero también surgen datos muy interesantes cuando comparamos las condiciones de mujeres en un país con las de otro”, comentó Lorna Gámez, coordinadora del Programa Institucional de Equidad de Género de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Para Pilar Garrido, ministra de Planificación, esa es una de las deudas que tiene Costa Rica con su población femenina.
“En nuestro país tenemos brechas importantes. Aún no encontramos tantos puestos de alta dirección en manos de mujeres, tanto en esferas públicas como privadas. Sí hay alto nivel de preparación, pero esto no se ve tan manifestado en puestos de decisión o en salarios”, evidenció la jerarca.
Las desigualdades de género en Costa Rica
Dentro de las principales desigualdades que resalta el informe del PNUD para Costa Rica están las relacionadas con ingresos per cápita.
FUENTE: INFORME GLOBAL DE DESARROLLO HUMANO 2019, PNUD. || w. s. / LA NACIÓN.
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Saber cómo comparar
“¿Con quién nos comparamos? No es lo mismo compararse con quienes están peor que nosotros. Entonces, es buscar compararnos con quienes están mejor. Incluso, no hay que ir muy lejos, si nos comparamos con Panamá, que está aquí a la par, y que está justo por encima de nosotros en el índice, vamos a encontrar que ellas ganan mejor que nosotras”, expresó Gámez.
De acuerdo con el índice, en Panamá las mujeres tienen un ingreso por medio per cápita de $16.106 al año (cerca de ¢9,2 millones).
“La diferencia es bastante grande. Son como $5.500 (más de ¢3 millones). En Panamá la educación de la mujer también es mayor, es de unos 10,4 años en promedio, unos dos años más que en Costa Rica. Es ver qué están haciendo ellos, ¿qué nos hace falta a nosotros? O dejamos de hacer cosas que estábamos haciendo bien, o a lo mejor los esfuerzos que hacemos deberían ir encaminados de otra forma”, destacó Gámez.
En tanto, para Garrido, desde las políticas públicas debe fortalecerse más la capacitación de la mujer y su participación en esferas de toma de decisión.
“Debemos, como país, y hacia ahí vamos trabajando, identificar esas oportunidades para mujeres, ampliar oportunidades en la agenda económica para las mujeres, desarrollar esas competencias de liderazgo, para que se atrevan a tomar decisiones.
"Hay un fenómeno de que la mujer se lo piensa más cuando le ofrecen una jefatura, duda de sus competencias aunque las tenga, hace consultas en su familia, eso no se ve tanto en un hombre, es algo que debemos reforzar en ellas”, indicó la ministra.
Entre los temas vitales de disparidad aún están las labores domésticas y el cuido de menores de edad y adultos mayores, en donde las mujeres todavía asumen casi toda la carga. El reporte señala que por cada hora que un hombre costarricense dedica a las labores domésticas, las mujeres dedican 2,6 horas.
“Esto también repercute en la vida laboral y profesional. Muchas mujeres podrán tomar trabajos solo medio tiempo o con menores responsabilidades para poder dedicarse también a su hogar. Otras tendrán menos horas de descanso para cumplir con todo. Habrá quienes se cuestionen si deben tener hijos para escalar más en una vida profesional, algo que no sucede con los hombres. Y esto es porque el cuido se nos sigue achacando a las mujeres”, señaló Gámez.
Tanto la especialista como Garrido coinciden en que el sistema de red de cuido en Costa Rica también baja las posibilidades de una mujer incorporada y desarrollada en el medio laboral, pues al tener un trabajo que la saque de cierta condición de pobreza, la excluye de la red de cuido.
“Debemos universalizar una red de cuido y ver cómo generar oportunidades para que las mujeres no sean excluidas al tener cierto nivel de ingreso. Que nadie deje de trabajar solo porque no tengan opciones de cuido. Podría pensarse en un sistema de copago en las que quienes tienen mayores posibilidades paguen más, para así sostener a quienes no pueden pagar. Es algo que debemos trabajar como país”, indicó Garrido.
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Lo que sí se hace bien
Costa Rica sí tiene avances en sus políticas públicas de género que le permiten destacarse de otros países. Por ejemplo, al ver el Índice de Género Global (subescalafón del reporte que mide equidad de género), nuestro país está mejor que en el Índice de Desarrollo Humano. En materia de género se ubica en el puesto 61 de 189, en el índice general está en el lugar 68.
¿Cuáles son los puntos que nos hacen destacar? Uno de ellos está relacionado con la participación de mujeres en la política. Aunque aún no se alcanza la paridad total de género en puestos de decisión, sí hay avances. Por ejemplo, el 45,6% de nuestro congreso está ocupado por mujeres, algo que no se ve en muchos países. En Alemania las mujeres conforman un 31,5%, en Noruega el 42% y en Finlandia el 46%.
“Pero esa participación política más cercana al 50% y 50% ha costado. Hubo resistencia en la sociedad por parte de hombres y mujeres. La gente decía, ‘que estén los más preparados’ ¿pero acaso los hombres que estaban eran exactamente los más preparados?”, aseveró Gámez.
Además, la baja en el embarazo durante la adolescencia, el que haya un sistema de salud que les permita atención durante embarazo y parto, y se les dé anticoncepción mantienen más alta la nota de Costa Rica.
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Brecha de género no cesa en el mundo
En el mundo, los esfuerzos no son suficientes para cerrar la brecha entre hombres y mujeres.
“Si se mantienen las tendencias actuales, se tardarán 202 años en cerrar la brecha de género solamente en el terreno de las oportunidades económicas. Si bien ya se está rompiendo el silencio en torno a cuestiones como el abuso, no ocurre lo mismo con el ‘techo de cristal’ que impide el progreso de las mujeres. Esta sigue siendo una realidad en la que subyace una historia de sesgos”, cita el informe.
Además, el reporte incluye un ‘índice de normas sociales’. Allí se vio que en la mitad de los países analizados ha aumentado el sesgo de género en los últimos años. En torno al 50% de la población de 77 países declaró que pensaba que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres, al tiempo que más del 40% creía que los hombres también son mejores ejecutivos empresariales.
“Es mucho lo que debemos analizar. No solo los números y las estadísticas. El informe mismo pide ir más allá. Aún los países ricos no logran alcanzar una paridad completa”, señaló Gámez.
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Costa Rica y otros ámbitos del desarrollo humano
Este Índice Global de Desarrollo Humano mide factores como esperanza de vida al nacer, acceso a la salud y a la educación, acceso a agua potable y saneamiento, brechas de género, brechas digitales e impacto del cambio climático. También se fija en aspectos económicos, de ingreso y de deudas.
Nuestro país ocupa el puesto 68 dentro de las 189 naciones, con 0,794 puntos, lo que lo califica como un país con índice de desarrollo humano alto. Entre más cerca de 1 esté el valor, más alta es la calificación. Este es un puesto en el que se ha mantenido estable, dado que el año pasado obtuvo el mismo lugar.
La calificación de Costa Rica ha crecido durante los últimos años. En 1990 era de 0,655. El crecimiento desde entonces ha sido del 69%. Este es un porcentaje ligeramente menor al promedio mundial de 72%.
De acuerdo con Pedro Conceição, director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano, esto se debe en parte a que los países con índice de desarrollo mayor ya alcanzaron niveles muy altos y les es difícil llegar más arriba. Por ejemplo, Noruega, país en primer lugar, solo ha crecido un 41%.
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Desarrollo humano en Costa Rica
Este reporte toma en cuenta factores como esperanza de vida, acceso a salud, educación, brecha de género, brechas por factores socioeconómicos, e ingresos.
FUENTE: INFORME GLOBAL DE DESARROLLO HUMANO 2019, PNUD. || w. s. / LA NACIÓN.
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¿En qué debe trabajar más Costa Rica? Los autores del PNUD señalan que esto aún no ha sido analizado país por país en la oficina regional, pero que estos datos tienen la intención de que cada nación los haga suyos, los analice, los sopese y con base en ellos pueda tomar decisiones para mejorar en sus indicadores.
“Es para abrir una conversación, una reflexión de qué significa esto para cada país. Es irresponsable en este momento decir qué significa para cada uno, en este momento solo hemos hecho un análisis global y presentamos los datos a cada país para que a lo interno se discutan”, aseguró en conferencia de prensa Heriberto Tapia, uno de los investigadores del informe.
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